
En respuesta a una serie de incidentes con drones no autorizados, el ministro del Interior, Alexander Dobrindt, presentó el 2 de diciembre una estrategia nacional para mitigar el uso de drones, que incluirá una unidad de 130 agentes de la Bundespolizei desplegada en los aeropuertos de Frankfurt, Múnich, Berlín-Brandenburgo, Colonia/Bonn, Düsseldorf, Hamburgo, Leipzig/Halle y Stuttgart.
Equipados con radares de detección impulsados por inteligencia artificial, rifles de interferencia y drones interceptores, estos equipos ofrecerán vigilancia continua las 24 horas del día en el espacio aéreo crítico de cada aeropuerto. Un centro de mando central en Berlín integrará las transmisiones en vivo y coordinará las respuestas con el control de tráfico aéreo. Esta medida se implementa tras un incidente en octubre, cuando un dron de aficionado cerca de la valla perimetral de Frankfurt provocó el cierre temporal de una pista y amenazó con causar cancelaciones masivas de vuelos.
La asociación de aerolíneas BDL acogió favorablemente el plan, destacando que la mitigación estatal evita vacíos de responsabilidad para las compañías aéreas. Desde la perspectiva de la movilidad, reducir el riesgo de interrupciones es invaluable: las cancelaciones de última hora dejan varados a expatriados, retrasan el inicio de proyectos y generan costosos desvíos. Sin embargo, los gestores de viajes corporativos deberán revisar cualquier operación con drones logísticos que realicen en las zonas industriales de los aeropuertos, ya que se aplicarán nuevos protocolos de aprobación.
A largo plazo, la estrategia alemana podría convertirse en un modelo para la Política Común de Seguridad Aérea de la UE, especialmente cuando comiencen las pruebas de taxis aéreos no tripulados antes del Mundial de Fútbol 2026, que se celebrará en España y Portugal (con muchos vuelos de conexión a través de Alemania). Los proveedores de tecnología anti-UAV ya están atentos a licitaciones de adquisición valoradas en aproximadamente 80 millones de euros.
Equipados con radares de detección impulsados por inteligencia artificial, rifles de interferencia y drones interceptores, estos equipos ofrecerán vigilancia continua las 24 horas del día en el espacio aéreo crítico de cada aeropuerto. Un centro de mando central en Berlín integrará las transmisiones en vivo y coordinará las respuestas con el control de tráfico aéreo. Esta medida se implementa tras un incidente en octubre, cuando un dron de aficionado cerca de la valla perimetral de Frankfurt provocó el cierre temporal de una pista y amenazó con causar cancelaciones masivas de vuelos.
La asociación de aerolíneas BDL acogió favorablemente el plan, destacando que la mitigación estatal evita vacíos de responsabilidad para las compañías aéreas. Desde la perspectiva de la movilidad, reducir el riesgo de interrupciones es invaluable: las cancelaciones de última hora dejan varados a expatriados, retrasan el inicio de proyectos y generan costosos desvíos. Sin embargo, los gestores de viajes corporativos deberán revisar cualquier operación con drones logísticos que realicen en las zonas industriales de los aeropuertos, ya que se aplicarán nuevos protocolos de aprobación.
A largo plazo, la estrategia alemana podría convertirse en un modelo para la Política Común de Seguridad Aérea de la UE, especialmente cuando comiencen las pruebas de taxis aéreos no tripulados antes del Mundial de Fútbol 2026, que se celebrará en España y Portugal (con muchos vuelos de conexión a través de Alemania). Los proveedores de tecnología anti-UAV ya están atentos a licitaciones de adquisición valoradas en aproximadamente 80 millones de euros.










