
Los viajeros de negocios y de ocio premium que salen de Praga ahora cuentan con una nueva opción para evitar las aglomeraciones en las vacaciones. Sin hacer mucho ruido, el Aeropuerto Václav Havel inauguró el 1 de diciembre un “Servicio de Check-in Privado” en la Terminal 2, que gestiona las salidas hacia el área Schengen. Por una tarifa fija de 1.950 CZK (€79), los pasajeros entregan su equipaje a un agente dedicado, disfrutan del salón FastTrack mejorado y pasan el control de seguridad por un carril exclusivo que evita la fila principal. Los niños menores de tres años viajan gratis; los de 3 a 14 años pagan 720 CZK.
El operador aeroportuario Letiště Praha señala que este servicio es el primer paso visible de su estrategia “Listos para el Futuro”, diseñada para agilizar el flujo de pasajeros antes de que los requisitos biométricos de la UE entren en vigor en 2026. La tarifa incluye dos maletas facturadas de hasta 23 kg, acceso a duchas, Wi-Fi de alta velocidad y catering ligero. Las reservas online pueden hacerse hasta dos horas antes de la salida, y a partir de la próxima semana estará disponible a través de sistemas corporativos de gestión de viajes.
Por qué es importante para los programas de movilidad: las rutas Schengen representan más del 60 % de los viajes de negocios checos, y las filas se han alargado desde que el aeropuerto reasignó personal a los puestos manuales del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (EES) para llegadas fuera de la UE. Los gestores de viajes ahora cuentan con una opción con coste que garantiza tiempos de espera predecibles para ejecutivos que transitan por Praga. Las empresas también pueden comprar bonos al por mayor, transferibles entre viajeros, ideal para viajes de última hora.
Los analistas destacan que este servicio es aproximadamente un 15 % más económico que los fast-track comparables en Viena y Múnich. El aeropuerto estudia lanzar una suscripción corporativa anual y podría extender la oferta a la Terminal 1 (no Schengen) cuando se habiliten nuevos carriles de seguridad en verano de 2026.
El operador aeroportuario Letiště Praha señala que este servicio es el primer paso visible de su estrategia “Listos para el Futuro”, diseñada para agilizar el flujo de pasajeros antes de que los requisitos biométricos de la UE entren en vigor en 2026. La tarifa incluye dos maletas facturadas de hasta 23 kg, acceso a duchas, Wi-Fi de alta velocidad y catering ligero. Las reservas online pueden hacerse hasta dos horas antes de la salida, y a partir de la próxima semana estará disponible a través de sistemas corporativos de gestión de viajes.
Por qué es importante para los programas de movilidad: las rutas Schengen representan más del 60 % de los viajes de negocios checos, y las filas se han alargado desde que el aeropuerto reasignó personal a los puestos manuales del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (EES) para llegadas fuera de la UE. Los gestores de viajes ahora cuentan con una opción con coste que garantiza tiempos de espera predecibles para ejecutivos que transitan por Praga. Las empresas también pueden comprar bonos al por mayor, transferibles entre viajeros, ideal para viajes de última hora.
Los analistas destacan que este servicio es aproximadamente un 15 % más económico que los fast-track comparables en Viena y Múnich. El aeropuerto estudia lanzar una suscripción corporativa anual y podría extender la oferta a la Terminal 1 (no Schengen) cuando se habiliten nuevos carriles de seguridad en verano de 2026.








