
Entre los decretos ministeriales que entraron en vigor el 1 de diciembre de 2025 se encuentra una esperada lista de ‘casos específicos’ en los que los extranjeros pueden trabajar en Polonia sin necesidad de permiso o declaración del empleador. Esta regulación, emitida bajo el artículo 3(7) de la nueva Ley de Empleo de Extranjeros, reemplaza un conjunto disperso de directrices que datan de 2015 e introduce límites anuales firmes de 30 días para varias actividades.
Los viajeros de negocios son los principales beneficiados: técnicos enviados para montar o dar mantenimiento a equipos, conferencistas que ofrecen charlas ocasionales, periodistas acreditados e investigadores ahora cuentan con una base legal clara en lugar de interpretaciones arbitrarias de la guardia fronteriza. También están incluidos profesores de idiomas extranjeros, deportistas con contratos cortos y artistas que actúan hasta 30 días al año, siempre que los empleadores conserven pruebas del alcance y duración de la asignación.
El decreto también codifica exenciones para proyectos de defensa de la UE y la OTAN, así como para el personal destacado en programas internacionales de ayuda. Sin embargo, las empresas deben contar los días con precisión: superar el límite de 30 días implica la necesidad de un permiso de trabajo estándar, incluso si el tiempo se distribuye en varios viajes.
Los responsables de movilidad global deben actualizar los sistemas de aprobación de viajes para identificar aquellos que se acerquen al nuevo límite y conservar las cartas de asignación en caso de inspecciones sorpresa en la frontera.
Los viajeros de negocios son los principales beneficiados: técnicos enviados para montar o dar mantenimiento a equipos, conferencistas que ofrecen charlas ocasionales, periodistas acreditados e investigadores ahora cuentan con una base legal clara en lugar de interpretaciones arbitrarias de la guardia fronteriza. También están incluidos profesores de idiomas extranjeros, deportistas con contratos cortos y artistas que actúan hasta 30 días al año, siempre que los empleadores conserven pruebas del alcance y duración de la asignación.
El decreto también codifica exenciones para proyectos de defensa de la UE y la OTAN, así como para el personal destacado en programas internacionales de ayuda. Sin embargo, las empresas deben contar los días con precisión: superar el límite de 30 días implica la necesidad de un permiso de trabajo estándar, incluso si el tiempo se distribuye en varios viajes.
Los responsables de movilidad global deben actualizar los sistemas de aprobación de viajes para identificar aquellos que se acerquen al nuevo límite y conservar las cartas de asignación en caso de inspecciones sorpresa en la frontera.











