
El Ministerio del Interior ha publicado una legislación secundaria que otorga a la policía y a los agentes de inmigración amplios nuevos poderes para registrar a migrantes irregulares en puertos y zonas costeras de llegada. Según esta medida, los agentes pueden ahora exigir a cualquier persona sospechosa de entrar ilegalmente al Reino Unido que se quite la ropa exterior, guantes y zapatos, y que abra la boca para incautar en el acto tarjetas SIM o teléfonos móviles en miniatura. Lo crucial es que estos poderes se aplican antes del arresto, ampliando el alcance de los llamados “registros no íntimos”.
La ministra del Interior, Shabana Mahmood, explicó al Parlamento que las redes criminales que organizan los cruces en pequeñas embarcaciones por el Canal de la Mancha dependen de mensajes cifrados y tarjetas SIM internacionales. Al confiscar los dispositivos lo antes posible, las agencias fronterizas esperan mapear las rutas de contrabando e identificar a los facilitadores en etapas tempranas. Operativos piloto en Kent este otoño habrían obtenido datos de ubicación que vinculan más de 40 cruces con tres redes dirigidas por albaneses. Las autoridades sostienen que la extracción temprana de datos acorta las investigaciones en meses y facilita expulsiones más rápidas.
Grupos de derechos humanos y organizaciones de ayuda a refugiados han condenado estas normas como “desproporcionadas y deshumanizantes”, señalando que se aplican incluso a niños que viajan solos. Abogados recuerdan que en 2022 se determinó que el Ministerio del Interior actuó ilegalmente al confiscar teléfonos de migrantes en secreto; advierten que el nuevo régimen aún podría violar las disposiciones de privacidad de la Ley de Protección de Datos y del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Para empleadores y gestores de movilidad, esta política indica una postura aún más estricta contra la entrada irregular que podría alimentar la presión pública para imponer restricciones migratorias más amplias. Las empresas que trasladan talento al Reino Unido con visados legítimos deben esperar controles documentales más rigurosos y colas más largas en los controles yuxtapuestos, ya que los agentes desviarán recursos hacia estos nuevos registros. Se recomienda a los equipos de movilidad global informar al personal viajero sobre posibles retrasos en Dover, Folkestone y puertos de la costa sur, y asegurarse de que los contratistas encargados de la logística final comprendan sus mayores obligaciones de cumplimiento.
A largo plazo, la información recopilada podría reforzar los algoritmos de evaluación de riesgo para futuras autorizaciones electrónicas de viaje (ETA), lo que significa que los migrantes que pierdan un teléfono en la frontera podrían ver sus solicitudes de visado o ETA sometidas a revisiones manuales. Por ello, los patrocinadores deben mantener registros meticulosos del estatus legal y el historial de viajes de cualquier asignado que haya solicitado asilo o entrado irregularmente.
La ministra del Interior, Shabana Mahmood, explicó al Parlamento que las redes criminales que organizan los cruces en pequeñas embarcaciones por el Canal de la Mancha dependen de mensajes cifrados y tarjetas SIM internacionales. Al confiscar los dispositivos lo antes posible, las agencias fronterizas esperan mapear las rutas de contrabando e identificar a los facilitadores en etapas tempranas. Operativos piloto en Kent este otoño habrían obtenido datos de ubicación que vinculan más de 40 cruces con tres redes dirigidas por albaneses. Las autoridades sostienen que la extracción temprana de datos acorta las investigaciones en meses y facilita expulsiones más rápidas.
Grupos de derechos humanos y organizaciones de ayuda a refugiados han condenado estas normas como “desproporcionadas y deshumanizantes”, señalando que se aplican incluso a niños que viajan solos. Abogados recuerdan que en 2022 se determinó que el Ministerio del Interior actuó ilegalmente al confiscar teléfonos de migrantes en secreto; advierten que el nuevo régimen aún podría violar las disposiciones de privacidad de la Ley de Protección de Datos y del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Para empleadores y gestores de movilidad, esta política indica una postura aún más estricta contra la entrada irregular que podría alimentar la presión pública para imponer restricciones migratorias más amplias. Las empresas que trasladan talento al Reino Unido con visados legítimos deben esperar controles documentales más rigurosos y colas más largas en los controles yuxtapuestos, ya que los agentes desviarán recursos hacia estos nuevos registros. Se recomienda a los equipos de movilidad global informar al personal viajero sobre posibles retrasos en Dover, Folkestone y puertos de la costa sur, y asegurarse de que los contratistas encargados de la logística final comprendan sus mayores obligaciones de cumplimiento.
A largo plazo, la información recopilada podría reforzar los algoritmos de evaluación de riesgo para futuras autorizaciones electrónicas de viaje (ETA), lo que significa que los migrantes que pierdan un teléfono en la frontera podrían ver sus solicitudes de visado o ETA sometidas a revisiones manuales. Por ello, los patrocinadores deben mantener registros meticulosos del estatus legal y el historial de viajes de cualquier asignado que haya solicitado asilo o entrado irregularmente.









