
La ministra de Justicia, Sarah Sackman, anunció el 1 de diciembre un aumento anual de 92 millones de libras para los abogados de asistencia legal penal, destinando 20 millones específicamente para casos de vivienda e inmigración. Se trata del primer incremento significativo en la asistencia legal civil desde 1996 y forma parte del “Plan de Cambio” del gobierno para reducir el récord de retrasos en las decisiones de asilo y poner fin al uso de hoteles para los solicitantes.
Esta medida responde a las críticas de la Law Society, que alertaba que la remuneración insuficiente estaba expulsando a los asesores especializados en inmigración del sector, dejando a los solicitantes de asilo sin representación y saturando los tribunales. Con este paquete, las tarifas fijas para apelaciones de asilo y derechos humanos aumentarán un 15%, y las firmas que asuman casos complejos de trata de personas recibirán un suplemento adicional por dificultad.
Para los empleadores, una resolución más rápida de las solicitudes de asilo podría aliviar la presión sobre los mercados locales de vivienda, que han elevado los costos de alojamiento corporativo cerca de los principales centros de dispersión. Las empresas que envían personal al Reino Unido también podrían beneficiarse indirectamente si se reducen los retrasos en los tribunales, liberando capacidad judicial para tramitar más rápido las apelaciones de visados de trabajo.
Sin embargo, diputados escépticos respecto a la migración argumentan que el aumento en las tarifas de asistencia legal incentivará apelaciones “espurias”. El Ministerio de Justicia responde que decisiones más rápidas y mejor financiadas disuadirán reclamaciones frívolas al reducir los tiempos de espera y mejorar la aplicación de las deportaciones.
La financiación entrará en vigor el 22 de diciembre de 2025. Los gestores de movilidad deben actualizar los registros de riesgo para los trasladados cuyos proyectos coincidan con zonas críticas de alojamiento para solicitantes de asilo, ya que los ayuntamientos podrían reasignar el stock hotelero antes de lo previsto.
Esta medida responde a las críticas de la Law Society, que alertaba que la remuneración insuficiente estaba expulsando a los asesores especializados en inmigración del sector, dejando a los solicitantes de asilo sin representación y saturando los tribunales. Con este paquete, las tarifas fijas para apelaciones de asilo y derechos humanos aumentarán un 15%, y las firmas que asuman casos complejos de trata de personas recibirán un suplemento adicional por dificultad.
Para los empleadores, una resolución más rápida de las solicitudes de asilo podría aliviar la presión sobre los mercados locales de vivienda, que han elevado los costos de alojamiento corporativo cerca de los principales centros de dispersión. Las empresas que envían personal al Reino Unido también podrían beneficiarse indirectamente si se reducen los retrasos en los tribunales, liberando capacidad judicial para tramitar más rápido las apelaciones de visados de trabajo.
Sin embargo, diputados escépticos respecto a la migración argumentan que el aumento en las tarifas de asistencia legal incentivará apelaciones “espurias”. El Ministerio de Justicia responde que decisiones más rápidas y mejor financiadas disuadirán reclamaciones frívolas al reducir los tiempos de espera y mejorar la aplicación de las deportaciones.
La financiación entrará en vigor el 22 de diciembre de 2025. Los gestores de movilidad deben actualizar los registros de riesgo para los trasladados cuyos proyectos coincidan con zonas críticas de alojamiento para solicitantes de asilo, ya que los ayuntamientos podrían reasignar el stock hotelero antes de lo previsto.









