
Travel And Tour World informa que Rusia se ha sumado a Francia, Italia, España, Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur para ofrecer entrada sin visa por 30 días a ciudadanos chinos, marcando lo que la publicación denomina un "cambio histórico en los viajes". Aunque algunas de estas exenciones se anunciaron anteriormente, el mensaje coordinado del 2 de diciembre subraya la rapidez con la que se está liberalizando la movilidad de salida de China.
Para las potencias turísticas tradicionales de Europa, las estancias sin visa permiten itinerarios más largos y con múltiples ciudades, impulsando segmentos de alto gasto como el lujo y la gastronomía. En Asia-Pacífico, Australia y Nueva Zelanda esperan que esta política reactive la demanda de viajes de larga distancia, mientras que Japón y Corea del Sur anticipan un repunte en el turismo de compras y cultura pop.
Esta ola de exenciones unilaterales o recíprocas también genera presión competitiva sobre los países que aún requieren visa, especialmente porque los viajeros chinos priorizan cada vez más la conveniencia. Las aerolíneas podrían responder reasignando capacidad de aviones de fuselaje ancho a rutas con entrada simplificada y ampliando alianzas interlineales para facilitar viajes a varios países.
Las empresas con sedes regionales en Singapur o Hong Kong deberían revisar sus matrices de aprobación de viajes: los empleados que visiten estos ocho mercados para reuniones o visitas a sitios podrían ya no necesitar apoyo para visas, reduciendo tiempos de espera y costos de cumplimiento.
Para las potencias turísticas tradicionales de Europa, las estancias sin visa permiten itinerarios más largos y con múltiples ciudades, impulsando segmentos de alto gasto como el lujo y la gastronomía. En Asia-Pacífico, Australia y Nueva Zelanda esperan que esta política reactive la demanda de viajes de larga distancia, mientras que Japón y Corea del Sur anticipan un repunte en el turismo de compras y cultura pop.
Esta ola de exenciones unilaterales o recíprocas también genera presión competitiva sobre los países que aún requieren visa, especialmente porque los viajeros chinos priorizan cada vez más la conveniencia. Las aerolíneas podrían responder reasignando capacidad de aviones de fuselaje ancho a rutas con entrada simplificada y ampliando alianzas interlineales para facilitar viajes a varios países.
Las empresas con sedes regionales en Singapur o Hong Kong deberían revisar sus matrices de aprobación de viajes: los empleados que visiten estos ocho mercados para reuniones o visitas a sitios podrían ya no necesitar apoyo para visas, reduciendo tiempos de espera y costos de cumplimiento.








