
Airbus confirmó el 1 de diciembre que “menos de 100” aviones de la familia A320 en todo el mundo siguen en tierra mientras los operadores instalan un parche de software para corregir una vulnerabilidad en el control de vuelo causada por la radiación solar. La alerta, emitida el pasado viernes tras un incidente con JetBlue, afectaba inicialmente a unos 6,000 aviones.
La mayoría de las aerolíneas europeas, incluyendo Air France y EasyJet, completaron las actualizaciones durante el fin de semana, evitando grandes interrupciones en sus horarios. Airbus pidió disculpas por las molestias a los pasajeros, pero defendió la inmovilización preventiva como una medida de seguridad necesaria.
Para los viajeros de negocios franceses, la noticia implica cancelaciones mínimas en CDG y Orly, aunque los equipos de movilidad deben seguir atentos a cambios en la asignación de flotas que podrían derivar en degradaciones de clase o cambios de equipo. Los operadores chárter que usan variantes más antiguas del A320 podrían enfrentar restricciones de franjas horarias hasta que se apliquen todos los parches.
Este episodio pone de relieve la creciente dependencia del sector aéreo en actualizaciones rápidas de software por vía aérea y plantea interrogantes sobre los tiempos de aprobación regulatoria en la transición hacia ecosistemas de vuelo digitalizados y fly-by-wire.
La mayoría de las aerolíneas europeas, incluyendo Air France y EasyJet, completaron las actualizaciones durante el fin de semana, evitando grandes interrupciones en sus horarios. Airbus pidió disculpas por las molestias a los pasajeros, pero defendió la inmovilización preventiva como una medida de seguridad necesaria.
Para los viajeros de negocios franceses, la noticia implica cancelaciones mínimas en CDG y Orly, aunque los equipos de movilidad deben seguir atentos a cambios en la asignación de flotas que podrían derivar en degradaciones de clase o cambios de equipo. Los operadores chárter que usan variantes más antiguas del A320 podrían enfrentar restricciones de franjas horarias hasta que se apliquen todos los parches.
Este episodio pone de relieve la creciente dependencia del sector aéreo en actualizaciones rápidas de software por vía aérea y plantea interrogantes sobre los tiempos de aprobación regulatoria en la transición hacia ecosistemas de vuelo digitalizados y fly-by-wire.





