
Los sindicatos finlandeses han convocado ocho huelgas de 24 horas entre el 4 y el 13 de diciembre, intensificando un conflicto salarial y de turnos que afecta desde hace meses a los sectores logístico y aeronáutico del país. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas de Finlandia (SLL) se sumará a las huelgas el 9 y 13 de diciembre junto con trabajadores portuarios y postales, lo que ha llevado a Finnair a cancelar preventivamente unos 300 vuelos y a advertir a 39,000 viajeros sobre posibles interrupciones.
Finnair comenzó a reprogramar a los pasajeros el 30 de noviembre, ofreciendo reembolsos o rutas alternativas. Las agencias de gestión de viajes están luchando por conseguir los escasos asientos disponibles en SAS, airBaltic y Norwegian, mientras aconsejan a los viajeros nacionales considerar opciones ferroviarias en rutas como Helsinki–Tampere. Aunque se aplica el reglamento europeo EU261 sobre atención al pasajero, las compensaciones podrían no otorgarse, ya que las huelgas se consideran una “circunstancia extraordinaria”.
Más allá de la aviación, las huelgas de un día paralizarán las operaciones de contenedores en el puerto de Vuosaari y retrasarán las entregas postales, lo que podría afectar la logística de repuestos y el cumplimiento de pedidos de comercio electrónico en el crucial periodo previo a la Navidad. Los empleadores con envíos urgentes o mudanzas deben anticipar retrasos de varios días en los despachos.
Las negociaciones, mediadas por el Conciliador Nacional de Finlandia, se rompieron la semana pasada. Si no se llega a un acuerdo, los sindicatos han amenazado con paros de varios días en enero, temporada alta turística en Laponia, elevando la tensión en todo el ecosistema de movilidad finlandés.
Finnair comenzó a reprogramar a los pasajeros el 30 de noviembre, ofreciendo reembolsos o rutas alternativas. Las agencias de gestión de viajes están luchando por conseguir los escasos asientos disponibles en SAS, airBaltic y Norwegian, mientras aconsejan a los viajeros nacionales considerar opciones ferroviarias en rutas como Helsinki–Tampere. Aunque se aplica el reglamento europeo EU261 sobre atención al pasajero, las compensaciones podrían no otorgarse, ya que las huelgas se consideran una “circunstancia extraordinaria”.
Más allá de la aviación, las huelgas de un día paralizarán las operaciones de contenedores en el puerto de Vuosaari y retrasarán las entregas postales, lo que podría afectar la logística de repuestos y el cumplimiento de pedidos de comercio electrónico en el crucial periodo previo a la Navidad. Los empleadores con envíos urgentes o mudanzas deben anticipar retrasos de varios días en los despachos.
Las negociaciones, mediadas por el Conciliador Nacional de Finlandia, se rompieron la semana pasada. Si no se llega a un acuerdo, los sindicatos han amenazado con paros de varios días en enero, temporada alta turística en Laponia, elevando la tensión en todo el ecosistema de movilidad finlandés.







