
Air India mostró un renovado interés en China el 1 de diciembre al nombrar a The Aviation Management Limited (TAM Group) como su Agente General de Ventas para pasajeros en toda China continental. Este acuerdo otorga a TAM la responsabilidad de reservas, emisión de billetes, marketing y alianzas comerciales, justo cuando la aerolínea propiedad de Tata está reconstruyendo su red de vuelos de larga distancia con nuevos Airbus A350 y 777 reacondicionados.
El nombramiento del GSA sienta las bases para la reanudación de los vuelos directos Delhi-Shanghai el 1 de febrero de 2026 y un posible servicio Mumbai-Shanghai más adelante ese año, sujeto a aprobaciones regulatorias. Air India suspendió sus vuelos a China a principios de 2020 debido a las restricciones por COVID-19 y nunca los reanudó, perdiendo cuota de mercado frente a competidores chinos y del Golfo.
Para las empresas indias con bases de producción en el Delta del río Yangtsé, esta medida promete reducir los tiempos de viaje y la dependencia de itinerarios con escalas en Hong Kong, Bangkok o Singapur. Los compradores de viajes deben estar atentos a las tarifas: fuentes del sector esperan que las promociones de ida y vuelta en clase económica bajen de los 500 dólares, recuperando terreno frente a China Eastern y China Southern en esta ruta.
La amplia red de agencias de TAM en China continental se espera que ayude a Air India a captar la demanda acumulada de viajeros que visitan a familiares y amigos entre la diáspora india de 50,000 personas, además de impulsar el tráfico en los sectores farmacéutico, de servicios IT y educación superior. La alianza de la aerolínea con Vistara (que se fusionará en 2026) podría canalizar tráfico desde ciudades secundarias a través de Delhi.
Aunque los vuelos están a catorce meses de distancia, los gestores de movilidad deberían empezar a incluir estas rutas reinstauradas en los presupuestos de 2026, especialmente para los equipos de proyectos que viajan entre India y los centros tecnológicos de la costa este de China.
El nombramiento del GSA sienta las bases para la reanudación de los vuelos directos Delhi-Shanghai el 1 de febrero de 2026 y un posible servicio Mumbai-Shanghai más adelante ese año, sujeto a aprobaciones regulatorias. Air India suspendió sus vuelos a China a principios de 2020 debido a las restricciones por COVID-19 y nunca los reanudó, perdiendo cuota de mercado frente a competidores chinos y del Golfo.
Para las empresas indias con bases de producción en el Delta del río Yangtsé, esta medida promete reducir los tiempos de viaje y la dependencia de itinerarios con escalas en Hong Kong, Bangkok o Singapur. Los compradores de viajes deben estar atentos a las tarifas: fuentes del sector esperan que las promociones de ida y vuelta en clase económica bajen de los 500 dólares, recuperando terreno frente a China Eastern y China Southern en esta ruta.
La amplia red de agencias de TAM en China continental se espera que ayude a Air India a captar la demanda acumulada de viajeros que visitan a familiares y amigos entre la diáspora india de 50,000 personas, además de impulsar el tráfico en los sectores farmacéutico, de servicios IT y educación superior. La alianza de la aerolínea con Vistara (que se fusionará en 2026) podría canalizar tráfico desde ciudades secundarias a través de Delhi.
Aunque los vuelos están a catorce meses de distancia, los gestores de movilidad deberían empezar a incluir estas rutas reinstauradas en los presupuestos de 2026, especialmente para los equipos de proyectos que viajan entre India y los centros tecnológicos de la costa este de China.





