
La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) ha iniciado formalmente una consulta pública de 30 días sobre un paquete regulatorio propuesto que permitiría a ciertos pasajeros internacionales transitar por aeropuertos canadienses sin presentarse ante un oficial de fronteras. Bajo el modelo “Tránsito Internacional sin Control Fronterizo”, que ya se está probando en Montréal-Trudeau, Vancouver y Toronto-Pearson Terminal 1, la CBSA se basaría en datos anticipados proporcionados por las aerolíneas para confirmar la salida del pasajero y su cumplimiento con la legislación migratoria canadiense. Más de 740,000 viajeros utilizaron este programa piloto en 2024, y Ottawa busca ahora hacerlo permanente a nivel nacional.
De aprobarse, las aerolíneas deberán enviar datos adicionales —como el destino final del pasajero, hora programada de salida e información de asiento— antes de que la aeronave aterrice en Canadá. La CBSA sostiene que esta preautorización digital permitirá a los oficiales concentrarse en viajeros y cargas de mayor riesgo, manteniendo un control total sobre la seguridad y el cumplimiento migratorio. Por su parte, aerolíneas y autoridades aeroportuarias aseguran que la medida podría reducir los tiempos mínimos de conexión, disminuir vuelos perdidos y hacer que los centros canadienses sean más atractivos para itinerarios de larga distancia que eviten la congestión de aeropuertos estadounidenses.
Los gestores de viajes corporativos deben seguir esta consulta de cerca. Las empresas globales que envían empleados a través de hubs canadienses podrían beneficiarse pronto de escalas más cortas y menos complicaciones con visas, pero también deberán garantizar que los datos de los pasajeros se transmitan con precisión y a tiempo para evitar controles secundarios. Las aerolíneas tendrán que actualizar sus interfaces tecnológicas con la CBSA y revisar las implicaciones en materia de privacidad al enviar datos de no nacionales canadienses.
Los interesados tienen hasta el 29 de diciembre para enviar comentarios a través de la Canada Gazette, tras lo cual la CBSA finalizará las regulaciones. Si el proceso avanza sin contratiempos, el modelo Free Flow podría extenderse a Edmonton, Calgary y Ottawa ya para el calendario de verano de 2026, consolidando a Canadá como una puerta de tránsito competitiva en el Atlántico Norte.
De aprobarse, las aerolíneas deberán enviar datos adicionales —como el destino final del pasajero, hora programada de salida e información de asiento— antes de que la aeronave aterrice en Canadá. La CBSA sostiene que esta preautorización digital permitirá a los oficiales concentrarse en viajeros y cargas de mayor riesgo, manteniendo un control total sobre la seguridad y el cumplimiento migratorio. Por su parte, aerolíneas y autoridades aeroportuarias aseguran que la medida podría reducir los tiempos mínimos de conexión, disminuir vuelos perdidos y hacer que los centros canadienses sean más atractivos para itinerarios de larga distancia que eviten la congestión de aeropuertos estadounidenses.
Los gestores de viajes corporativos deben seguir esta consulta de cerca. Las empresas globales que envían empleados a través de hubs canadienses podrían beneficiarse pronto de escalas más cortas y menos complicaciones con visas, pero también deberán garantizar que los datos de los pasajeros se transmitan con precisión y a tiempo para evitar controles secundarios. Las aerolíneas tendrán que actualizar sus interfaces tecnológicas con la CBSA y revisar las implicaciones en materia de privacidad al enviar datos de no nacionales canadienses.
Los interesados tienen hasta el 29 de diciembre para enviar comentarios a través de la Canada Gazette, tras lo cual la CBSA finalizará las regulaciones. Si el proceso avanza sin contratiempos, el modelo Free Flow podría extenderse a Edmonton, Calgary y Ottawa ya para el calendario de verano de 2026, consolidando a Canadá como una puerta de tránsito competitiva en el Atlántico Norte.










