
Con el interés de los Emiratos Árabes Unidos por diversificar su base de residentes, las autoridades federales han estado promoviendo activamente la visa de jubilación renovable por cinco años, una opción que permite a los expatriados financieramente solventes de 55 años o más establecerse a largo plazo sin necesidad de un empleador local o licencia comercial. La guía actualizada, publicada esta mañana, aclara los costos y requisitos documentales, respondiendo a las dudas que han afectado a los equipos de recursos humanos y movilidad global desde el lanzamiento inicial de la visa.
Para calificar, los solicitantes deben cumplir al menos uno de los requisitos financieros: ser propietarios de una propiedad valorada en 1 millón de AED (≈ 270,000 USD); tener ahorros por el mismo monto; o contar con un ingreso mensual de 20,000 AED (5,400 USD). En Dubái, el umbral de ingresos es ligeramente menor, de 15,000 AED. Las tarifas principales —solicitud, tarjeta de identidad emiratí, examen médico y estampado de visa— suelen sumar entre 4,000 y 5,500 AED para el solicitante principal, con costos adicionales menores para cónyuges y dependientes. Las autoridades subrayan que es obligatorio contar con un seguro de salud integral que cubra todo el período de cinco años.
El proceso es completamente digital a través del portal ICP Smart Services, aunque los solicitantes primerizos deben acudir a un centro biométrico para registrar sus huellas dactilares. El tiempo de procesamiento completo ahora promedia 15 días hábiles, frente a más de un mes a principios de 2025, gracias a la iniciativa gubernamental “Cero Burocracia”. La renovación es en gran parte automática siempre que se mantengan los criterios financieros.
Para los empleadores, esta visa ofrece una salida elegante para ejecutivos senior que contemplan la jubilación sin perder su vínculo con el ecosistema de los EAU. Los desarrolladores inmobiliarios ya están promocionando paquetes de “jubilación con arrendamiento posterior” que combinan la compra de propiedades con el patrocinio de la visa, mientras que los hospitales impulsan planes de salud premium diseñados para residentes mayores.
Los asesores de movilidad señalan que los jubilados mantienen el derecho a poseer el 100 % de empresas en tierra firme y pueden cambiar a la Visa Dorada de 10 años si realizan inversiones mayores en el futuro. También advierten que, a diferencia de las visas de residencia por empleo, la visa de jubilación caduca si el titular permanece fuera de los EAU por más de seis meses consecutivos, por lo que se recomienda planificar cuidadosamente los patrones de viaje.
Para calificar, los solicitantes deben cumplir al menos uno de los requisitos financieros: ser propietarios de una propiedad valorada en 1 millón de AED (≈ 270,000 USD); tener ahorros por el mismo monto; o contar con un ingreso mensual de 20,000 AED (5,400 USD). En Dubái, el umbral de ingresos es ligeramente menor, de 15,000 AED. Las tarifas principales —solicitud, tarjeta de identidad emiratí, examen médico y estampado de visa— suelen sumar entre 4,000 y 5,500 AED para el solicitante principal, con costos adicionales menores para cónyuges y dependientes. Las autoridades subrayan que es obligatorio contar con un seguro de salud integral que cubra todo el período de cinco años.
El proceso es completamente digital a través del portal ICP Smart Services, aunque los solicitantes primerizos deben acudir a un centro biométrico para registrar sus huellas dactilares. El tiempo de procesamiento completo ahora promedia 15 días hábiles, frente a más de un mes a principios de 2025, gracias a la iniciativa gubernamental “Cero Burocracia”. La renovación es en gran parte automática siempre que se mantengan los criterios financieros.
Para los empleadores, esta visa ofrece una salida elegante para ejecutivos senior que contemplan la jubilación sin perder su vínculo con el ecosistema de los EAU. Los desarrolladores inmobiliarios ya están promocionando paquetes de “jubilación con arrendamiento posterior” que combinan la compra de propiedades con el patrocinio de la visa, mientras que los hospitales impulsan planes de salud premium diseñados para residentes mayores.
Los asesores de movilidad señalan que los jubilados mantienen el derecho a poseer el 100 % de empresas en tierra firme y pueden cambiar a la Visa Dorada de 10 años si realizan inversiones mayores en el futuro. También advierten que, a diferencia de las visas de residencia por empleo, la visa de jubilación caduca si el titular permanece fuera de los EAU por más de seis meses consecutivos, por lo que se recomienda planificar cuidadosamente los patrones de viaje.








