
Las aerolíneas estadounidenses se preparaban para el día más concurrido del año el domingo, pero la Madre Naturaleza tenía otros planes. Una tormenta invernal de rápido avance dejó hasta un pie de nieve en el Medio Oeste y los Grandes Lagos, provocando más de 5,600 retrasos y 624 cancelaciones de vuelos a media tarde, según datos de FlightAware. Los aeropuertos más afectados fueron Chicago O’Hare, Dallas–Fort Worth, Charlotte, Atlanta y Detroit.
Las aerolíneas habían pronosticado 31 millones de pasajeros durante el periodo de 11 días de Acción de Gracias (del 21 de noviembre al 1 de diciembre), con 3.4 millones programados para volar solo el domingo, un récord post-pandemia. Las compañías implementaron exenciones anticipadas y reubicación de tripulaciones, pero las filas para deshielo de 45 a 60 minutos en aeropuertos del norte afectaron las programaciones en toda la red. Incluso aeropuertos del sur como Austin y Miami reportaron retrasos en cadena debido a que aviones y tripulaciones quedaron fuera de posición.
Southwest, cuyo modelo punto a punto es especialmente vulnerable a efectos en cascada, registró 956 vuelos retrasados, el 21% de su programación, seguida por American, United y Delta. La tormenta llegó pocos días después de que los reguladores aprobaran actualizaciones de software de control de vuelo de Airbus, permitiendo que las aerolíneas pusieran en servicio nuevamente los A320neo que estaban en tierra, pero fue el clima, no la tecnología, el mayor factor de interrupción.
Implicaciones para los negocios: los gestores de viajes corporativos deben anticipar costos elevados por reacomodaciones, notificaciones de cuidado de empleados y posibles impactos en nómina para quienes queden varados durante la noche. Los expertos recomiendan añadir días de margen extra en los itinerarios de diciembre, ya que el mismo sistema meteorológico se desplazará hacia el noreste a principios de la próxima semana. Los viajeros inscritos en CLEAR o TSA PreCheck reportaron filas más cortas para reprogramar, destacando el retorno de inversión de los programas de viajeros frecuentes.
De cara al futuro, las aerolíneas están presionando a la FAA para flexibilizar las reglas de asignación de franjas horarias en días de operaciones irregulares y para una mayor aceptación de exenciones digitales que permitan a los pasajeros reprogramar vuelos por sí mismos a través de aplicaciones, en lugar de depender de agentes en las puertas, una mejora en eficiencia que podría volverse permanente antes del pico navideño de 2025.
Las aerolíneas habían pronosticado 31 millones de pasajeros durante el periodo de 11 días de Acción de Gracias (del 21 de noviembre al 1 de diciembre), con 3.4 millones programados para volar solo el domingo, un récord post-pandemia. Las compañías implementaron exenciones anticipadas y reubicación de tripulaciones, pero las filas para deshielo de 45 a 60 minutos en aeropuertos del norte afectaron las programaciones en toda la red. Incluso aeropuertos del sur como Austin y Miami reportaron retrasos en cadena debido a que aviones y tripulaciones quedaron fuera de posición.
Southwest, cuyo modelo punto a punto es especialmente vulnerable a efectos en cascada, registró 956 vuelos retrasados, el 21% de su programación, seguida por American, United y Delta. La tormenta llegó pocos días después de que los reguladores aprobaran actualizaciones de software de control de vuelo de Airbus, permitiendo que las aerolíneas pusieran en servicio nuevamente los A320neo que estaban en tierra, pero fue el clima, no la tecnología, el mayor factor de interrupción.
Implicaciones para los negocios: los gestores de viajes corporativos deben anticipar costos elevados por reacomodaciones, notificaciones de cuidado de empleados y posibles impactos en nómina para quienes queden varados durante la noche. Los expertos recomiendan añadir días de margen extra en los itinerarios de diciembre, ya que el mismo sistema meteorológico se desplazará hacia el noreste a principios de la próxima semana. Los viajeros inscritos en CLEAR o TSA PreCheck reportaron filas más cortas para reprogramar, destacando el retorno de inversión de los programas de viajeros frecuentes.
De cara al futuro, las aerolíneas están presionando a la FAA para flexibilizar las reglas de asignación de franjas horarias en días de operaciones irregulares y para una mayor aceptación de exenciones digitales que permitan a los pasajeros reprogramar vuelos por sí mismos a través de aplicaciones, en lugar de depender de agentes en las puertas, una mejora en eficiencia que podría volverse permanente antes del pico navideño de 2025.








