
Hasta 1,500 taxistas con licencia circularon a 25 km/h alrededor del Aeropuerto de Dublín, Clontarf y Phoenix Park durante la hora punta del viernes por la tarde, paralizando las vías de acceso y obligando a los viajeros a correr el tramo final hasta la Terminal 1. La protesta del 30 de noviembre, organizada por Taxi Drivers Ireland, se opone al plan de Uber de establecer tarifas fijas, que según los conductores reducirá drásticamente sus ingresos.
La Autoridad del Aeropuerto de Dublín advirtió a los pasajeros que consideraran tiempo extra; la policía montó desvíos mientras los servicios de autobús y tranvía se vieron desbordados. Los responsables de viajes corporativos tuvieron que reprogramar ejecutivos en autobuses, aprobar estacionamientos de última hora y actualizar alertas de cuidado laboral. Algunas empresas activaron cláusulas de contingencia para contratar lanzaderas desde hoteles de la ciudad.
Con el pico de viajes navideños a la vista, los sindicatos amenazan con nuevas acciones si Uber no inicia negociaciones salariales. Los asesores en movilidad recomiendan integrar datos de tráfico en tiempo real en los procesos de aprobación, preautorizar gastos de estacionamiento y considerar contratos de lanzaderas en espera. La interrupción revela la dependencia de Irlanda en los taxis para los traslados de primera y última milla al aeropuerto, una vulnerabilidad para los viajes de negocios urgentes hasta que se inaugure el largamente retrasado MetroLink.
Para el personal expatriado y viajeros frecuentes, el mensaje es claro: planificar con mayor margen los horarios de vuelo y tener a mano opciones alternativas de transporte terrestre. Los empleadores deben actualizar sus protocolos de respuesta ante crisis y comunicar con antelación las excepciones en las políticas.
La Autoridad del Aeropuerto de Dublín advirtió a los pasajeros que consideraran tiempo extra; la policía montó desvíos mientras los servicios de autobús y tranvía se vieron desbordados. Los responsables de viajes corporativos tuvieron que reprogramar ejecutivos en autobuses, aprobar estacionamientos de última hora y actualizar alertas de cuidado laboral. Algunas empresas activaron cláusulas de contingencia para contratar lanzaderas desde hoteles de la ciudad.
Con el pico de viajes navideños a la vista, los sindicatos amenazan con nuevas acciones si Uber no inicia negociaciones salariales. Los asesores en movilidad recomiendan integrar datos de tráfico en tiempo real en los procesos de aprobación, preautorizar gastos de estacionamiento y considerar contratos de lanzaderas en espera. La interrupción revela la dependencia de Irlanda en los taxis para los traslados de primera y última milla al aeropuerto, una vulnerabilidad para los viajes de negocios urgentes hasta que se inaugure el largamente retrasado MetroLink.
Para el personal expatriado y viajeros frecuentes, el mensaje es claro: planificar con mayor margen los horarios de vuelo y tener a mano opciones alternativas de transporte terrestre. Los empleadores deben actualizar sus protocolos de respuesta ante crisis y comunicar con antelación las excepciones en las políticas.










