
El Departamento de Justicia ha iniciado una revisión urgente del régimen de visados estudiantiles en inglés en Irlanda, ante el temor de que se esté utilizando como una vía de facto para trabajar. En declaraciones a los medios el 30 de noviembre, el Ministro de Estado para la Migración, Colm Brophy, confirmó que las autoridades están evaluando la posibilidad de reducir el número de visados emitidos e imponer controles de calidad más estrictos a las escuelas de idiomas.
El año pasado se concedieron aproximadamente 60,000 visados estudiantiles a personas fuera del EEE, la mitad para cursos de inglés. Las autoridades sostienen que algunos solicitantes se inscriben en programas cortos solo para obtener una entrada legal y luego cambiar a empleo. Esta revisión se produce en un contexto de migración neta récord y reformas paralelas en las normas de asilo y reunificación familiar.
Los operadores de escuelas de idiomas advierten que recortes indiscriminados podrían eliminar 1.000 millones de euros de la economía en concepto de matrículas, alquileres y gasto local. Los empleadores que dependen de la mano de obra estudiantil, especialmente en hostelería y comercio minorista, temen una oferta más limitada y una inflación salarial. Los patrocinadores de programas para graduados también podrían ver una reducción en el número de candidatos que acceden a la Ruta para Graduados de Tercer Nivel.
Los equipos de movilidad global deben estar atentos a los documentos de consulta previstos para principios de 2026, mapear las dependencias laborales de los empleados estudiantes y presupuestar posibles aumentos salariales. Las empresas que patrocinan graduados para permisos de trabajo podrían necesitar acelerar sus procesos de reclutamiento antes de que entren en vigor los límites de visados.
El año pasado se concedieron aproximadamente 60,000 visados estudiantiles a personas fuera del EEE, la mitad para cursos de inglés. Las autoridades sostienen que algunos solicitantes se inscriben en programas cortos solo para obtener una entrada legal y luego cambiar a empleo. Esta revisión se produce en un contexto de migración neta récord y reformas paralelas en las normas de asilo y reunificación familiar.
Los operadores de escuelas de idiomas advierten que recortes indiscriminados podrían eliminar 1.000 millones de euros de la economía en concepto de matrículas, alquileres y gasto local. Los empleadores que dependen de la mano de obra estudiantil, especialmente en hostelería y comercio minorista, temen una oferta más limitada y una inflación salarial. Los patrocinadores de programas para graduados también podrían ver una reducción en el número de candidatos que acceden a la Ruta para Graduados de Tercer Nivel.
Los equipos de movilidad global deben estar atentos a los documentos de consulta previstos para principios de 2026, mapear las dependencias laborales de los empleados estudiantes y presupuestar posibles aumentos salariales. Las empresas que patrocinan graduados para permisos de trabajo podrían necesitar acelerar sus procesos de reclutamiento antes de que entren en vigor los límites de visados.








