
British Airways y Virgin Atlantic han suspendido la venta de billetes de llegada a Londres Heathrow entre el 23 y 26, y del 28 al 31 de diciembre, tras la solicitud de la administración del aeropuerto de “reducir la demanda” durante la huelga de la Border Force. Las aerolíneas respetarán las reservas existentes, pero no venderán más asientos en esas fechas, ante el temor de que los cuellos de botella en inmigración dejen a los pasajeros en colas de hasta cinco horas.
Heathrow espera que las llegadas de vuelos de larga distancia en los días de huelga alcancen el 80 % de los niveles previos a la pandemia, muy por encima del 70 % que la Border Force asegura poder gestionar con personal de contingencia. Al limitar preventivamente la capacidad, BA y Virgin buscan evitar las cancelaciones de última hora y las esperas en pista durante la noche que afectaron la Navidad de 2022.
Las agencias de gestión de viajes advierten que esta medida complica la planificación de itinerarios corporativos: la disponibilidad en cabinas premium durante las fiestas ya es limitada, y desviar vuelos por Gatwick o hubs europeos puede aumentar tanto los costos como la huella de carbono. Empresas con proyectos críticos en ingeniería y energía programados para finales de diciembre están explorando opciones de vuelos chárter o adelantando los desplazamientos a principios de mes.
Las aerolíneas revisarán la suspensión si se cancela la huelga, pero los líderes sindicales insisten en que la acción industrial está “asegurada” a menos que los ministros presenten una oferta salarial mejorada. Los gestores de movilidad deben seguir atentos a las alertas de disponibilidad de asientos y aconsejar a los empleados reubicados evitar Heathrow en las fechas afectadas siempre que sea posible.
Heathrow espera que las llegadas de vuelos de larga distancia en los días de huelga alcancen el 80 % de los niveles previos a la pandemia, muy por encima del 70 % que la Border Force asegura poder gestionar con personal de contingencia. Al limitar preventivamente la capacidad, BA y Virgin buscan evitar las cancelaciones de última hora y las esperas en pista durante la noche que afectaron la Navidad de 2022.
Las agencias de gestión de viajes advierten que esta medida complica la planificación de itinerarios corporativos: la disponibilidad en cabinas premium durante las fiestas ya es limitada, y desviar vuelos por Gatwick o hubs europeos puede aumentar tanto los costos como la huella de carbono. Empresas con proyectos críticos en ingeniería y energía programados para finales de diciembre están explorando opciones de vuelos chárter o adelantando los desplazamientos a principios de mes.
Las aerolíneas revisarán la suspensión si se cancela la huelga, pero los líderes sindicales insisten en que la acción industrial está “asegurada” a menos que los ministros presenten una oferta salarial mejorada. Los gestores de movilidad deben seguir atentos a las alertas de disponibilidad de asientos y aconsejar a los empleados reubicados evitar Heathrow en las fechas afectadas siempre que sea posible.







