
La aerolínea de bajo costo Wizz Air confirmó el 29 de noviembre que ha completado una actualización nocturna del firmware en su flota de Airbus A320, poniendo fin a una semana de suspensiones preventivas que afectaron los vuelos hacia y desde Bélgica. La compañía informó a The Brussels Times que todos los vuelos, incluyendo las rutas muy demandadas Charleroi–Budapest, Charleroi–Cluj y Aeropuerto de Bruselas–Pristina, ya operan puntualmente tras la aprobación del software corregido por Airbus.
La actualización responde a una directiva de Airbus emitida el 28 de noviembre, luego de que ingenieros detectaran que la exposición a radiación solar intensa podía dañar un módulo de control de vuelo en las versiones más antiguas del A320. Unos 6,000 aviones en todo el mundo requirieron esta rápida corrección. Wizz Air alquiló temporalmente capacidad adicional y ofreció cambios de reserva gratuitos para minimizar las molestias, aunque canceló cinco salidas desde Charleroi entre el 27 y 29 de noviembre, dejando varados a unos 900 pasajeros.
Para los viajeros de negocios belgas, muchos de los cuales dependen de la red de Wizz Air en Europa Central y del Este para acceder a fábricas y centros de servicios compartidos, la vuelta a la normalidad elimina un inesperado cuello de botella de fin de año. Los equipos de movilidad que habían desviado pasajeros vía Viena o Frankfurt ahora pueden retomar rutas directas, ahorrando tiempo y gastos en hoteles.
Analistas de aviación señalan que el incidente pone en evidencia la alta concentración de las cadenas de suministro en mantenimiento. Aunque la solución fue por software, el COO de Wizz Air, Diarmuid Ó Conghaile, indicó que la aerolínea revisará sus planes de contingencia y podría mantener un avión de reserva en Charleroi durante el intenso periodo navideño.
Se recomienda a los viajeros reconfirmar los horarios de salida 24 horas antes del vuelo, ya que los ajustes en el horario realizados durante el periodo de suspensión se revertirán de forma gradual.
La actualización responde a una directiva de Airbus emitida el 28 de noviembre, luego de que ingenieros detectaran que la exposición a radiación solar intensa podía dañar un módulo de control de vuelo en las versiones más antiguas del A320. Unos 6,000 aviones en todo el mundo requirieron esta rápida corrección. Wizz Air alquiló temporalmente capacidad adicional y ofreció cambios de reserva gratuitos para minimizar las molestias, aunque canceló cinco salidas desde Charleroi entre el 27 y 29 de noviembre, dejando varados a unos 900 pasajeros.
Para los viajeros de negocios belgas, muchos de los cuales dependen de la red de Wizz Air en Europa Central y del Este para acceder a fábricas y centros de servicios compartidos, la vuelta a la normalidad elimina un inesperado cuello de botella de fin de año. Los equipos de movilidad que habían desviado pasajeros vía Viena o Frankfurt ahora pueden retomar rutas directas, ahorrando tiempo y gastos en hoteles.
Analistas de aviación señalan que el incidente pone en evidencia la alta concentración de las cadenas de suministro en mantenimiento. Aunque la solución fue por software, el COO de Wizz Air, Diarmuid Ó Conghaile, indicó que la aerolínea revisará sus planes de contingencia y podría mantener un avión de reserva en Charleroi durante el intenso periodo navideño.
Se recomienda a los viajeros reconfirmar los horarios de salida 24 horas antes del vuelo, ya que los ajustes en el horario realizados durante el periodo de suspensión se revertirán de forma gradual.






