
Hasta 1.500 taxistas circularon a 25 km/h alrededor del Aeropuerto de Dublín, Clontarf y Phoenix Park durante la hora punta del viernes, colapsando la M50 y las vías de acceso durante dos horas. La acción, organizada por Taxi Drivers Ireland, protesta contra el plan de Uber de introducir tarifas fijas, una medida que los conductores aseguran reducirá drásticamente sus ingresos.
La Autoridad del Aeropuerto de Dublín (DAA) instó a los pasajeros a prever tiempo extra, mientras que la Gardaí estableció desvíos. Los servicios de Bus Éireann, Dublin Express y Luas se vieron desbordados, y en redes sociales se difundieron imágenes de viajeros abandonando taxis y corriendo hacia las terminales para evitar perder sus vuelos. Los gestores de viajes corporativos tuvieron que reprogramar clientes en autobuses y aprobar gastos de aparcamiento de última hora, normalmente no permitidos por la política interna.
Con la salida navideña a solo semanas, los sindicatos advierten de nuevas interrupciones si Uber se niega a negociar el salario de los conductores. Los asesores de movilidad deberían integrar en sus procesos feeds de tráfico en tiempo real, considerar reservas anticipadas de aparcamiento para personal clave y orientar a los viajeros sobre alternativas en autobús 24 horas desde el centro de la ciudad.
La protesta también pone de relieve la dependencia única de Irlanda en los taxis para la conexión de primera y última milla con el aeropuerto, una vulnerabilidad para los viajes de negocios con tiempos críticos. Las empresas con alto gasto anual en vuelos podrían negociar contratos de lanzaderas en espera o fomentar enlaces ferroviarios como el MetroLink previsto, una vez se confirmen los plazos.
La Autoridad del Aeropuerto de Dublín (DAA) instó a los pasajeros a prever tiempo extra, mientras que la Gardaí estableció desvíos. Los servicios de Bus Éireann, Dublin Express y Luas se vieron desbordados, y en redes sociales se difundieron imágenes de viajeros abandonando taxis y corriendo hacia las terminales para evitar perder sus vuelos. Los gestores de viajes corporativos tuvieron que reprogramar clientes en autobuses y aprobar gastos de aparcamiento de última hora, normalmente no permitidos por la política interna.
Con la salida navideña a solo semanas, los sindicatos advierten de nuevas interrupciones si Uber se niega a negociar el salario de los conductores. Los asesores de movilidad deberían integrar en sus procesos feeds de tráfico en tiempo real, considerar reservas anticipadas de aparcamiento para personal clave y orientar a los viajeros sobre alternativas en autobús 24 horas desde el centro de la ciudad.
La protesta también pone de relieve la dependencia única de Irlanda en los taxis para la conexión de primera y última milla con el aeropuerto, una vulnerabilidad para los viajes de negocios con tiempos críticos. Las empresas con alto gasto anual en vuelos podrían negociar contratos de lanzaderas en espera o fomentar enlaces ferroviarios como el MetroLink previsto, una vez se confirmen los plazos.











