
El Consejo de la Unión Europea aprobó el 29 de noviembre un mandato para negociar un reglamento que creará una aplicación digital voluntaria de viajes, que permitirá a los pasajeros enviar sus datos de pasaporte antes de llegar a las fronteras exteriores del espacio Schengen. Esta herramienta móvil, que será desarrollada por la agencia tecnológica de la UE eu-LISA, complementa el Sistema de Entrada/Salida (EES) que entró en funcionamiento en octubre y se espera que se integre posteriormente con ETIAS.
Para la República Checa, la aplicación promete aliviar la presión en la Terminal 1 del Aeropuerto de Praga y en los pasos fronterizos con Austria y Polonia, donde los agentes aún están familiarizándose con el nuevo equipo biométrico. Los viajeros, especialmente los visitantes frecuentes por negocios, podrán escanear el chip de su pasaporte electrónico desde casa, subir los datos a las autoridades fronterizas y recibir un código QR que agilizará la inspección a su llegada. De este modo, los guardias fronterizos podrán centrarse en los casos de mayor riesgo detectados durante el control previo.
Aunque la participación será voluntaria al principio, el Ministerio del Interior en Praga ha mostrado interés en un piloto temprano, citando la falta crónica de personal y el aumento del tráfico: el aeropuerto PRG registró un récord de 6,8 millones de llegadas de no comunitarios en el último año hasta octubre. Las aerolíneas que operan en mercados de larga distancia como Abu Dhabi y Chicago aseguran que la aplicación podría reducir varios minutos el tiempo de procesamiento por pasajero, lo que se traduciría en una rotación más rápida de los aviones y menores costos por retrasos.
La implementación aún está a al menos 18 meses de distancia; el Parlamento Europeo debe elaborar su propio texto antes de la adopción final, y los trabajos técnicos se desarrollarán en paralelo. Mientras tanto, se recomienda a los empleadores checos con plantillas móviles que informen a su personal sobre los requisitos actuales del EES —inscripción biométrica inicial y cálculos automáticos de 90/180 días— para evitar multas o prohibiciones de entrada que puedan afectar sus proyectos.
Para la República Checa, la aplicación promete aliviar la presión en la Terminal 1 del Aeropuerto de Praga y en los pasos fronterizos con Austria y Polonia, donde los agentes aún están familiarizándose con el nuevo equipo biométrico. Los viajeros, especialmente los visitantes frecuentes por negocios, podrán escanear el chip de su pasaporte electrónico desde casa, subir los datos a las autoridades fronterizas y recibir un código QR que agilizará la inspección a su llegada. De este modo, los guardias fronterizos podrán centrarse en los casos de mayor riesgo detectados durante el control previo.
Aunque la participación será voluntaria al principio, el Ministerio del Interior en Praga ha mostrado interés en un piloto temprano, citando la falta crónica de personal y el aumento del tráfico: el aeropuerto PRG registró un récord de 6,8 millones de llegadas de no comunitarios en el último año hasta octubre. Las aerolíneas que operan en mercados de larga distancia como Abu Dhabi y Chicago aseguran que la aplicación podría reducir varios minutos el tiempo de procesamiento por pasajero, lo que se traduciría en una rotación más rápida de los aviones y menores costos por retrasos.
La implementación aún está a al menos 18 meses de distancia; el Parlamento Europeo debe elaborar su propio texto antes de la adopción final, y los trabajos técnicos se desarrollarán en paralelo. Mientras tanto, se recomienda a los empleadores checos con plantillas móviles que informen a su personal sobre los requisitos actuales del EES —inscripción biométrica inicial y cálculos automáticos de 90/180 días— para evitar multas o prohibiciones de entrada que puedan afectar sus proyectos.







