
El Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia (DFAT) actualizó su aviso Smartraveller para Chequia el 27 de noviembre, advirtiendo que el nuevo Sistema de Entrada/Salida de la UE (EES) está provocando esperas más largas en el aeropuerto de Praga y en los pasos fronterizos terrestres. El aviso señala colas de 25 a 30 minutos en las primeras horas de la mañana para salidas de larga distancia, frente a los diez minutos que se registraban antes de la puesta en marcha del EES el 12 de octubre.
El EES reemplaza los sellos en el pasaporte por registros digitales y captura biométrica, lo que significa que los nacionales de terceros países —incluidos los australianos— deben registrar sus huellas dactilares y una imagen facial la primera vez que crucen una frontera externa del espacio Schengen tras la implementación. En los viajes posteriores durante los próximos tres años, solo será necesaria la verificación, pero las aerolíneas recomiendan que los pasajeros de clase económica lleguen al menos tres horas antes del despegue durante el pico navideño.
Para los gestores de movilidad global, este aviso es un recordatorio para auditar las estancias acumuladas de los empleados bajo la regla Schengen de 90/180 días. El EES detecta automáticamente las estancias prolongadas, eliminando la discrecionalidad que antes tenían los agentes fronterizos. Las infracciones podrían conllevar multas inmediatas o prohibiciones de entrada de varios años, lo que podría afectar los plazos de proyectos o asignaciones de expatriados.
Varios otros países, como Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos, han emitido avisos similares, subrayando que los cuellos de botella en Chequia reflejan una curva de aprendizaje general en Schengen y no una mala gestión local. La Policía de Extranjería checa ha anunciado que desplegará personal adicional durante el período navideño, aunque los problemas iniciales podrían persistir hasta que viajeros y agentes se familiaricen con el nuevo sistema.
El EES reemplaza los sellos en el pasaporte por registros digitales y captura biométrica, lo que significa que los nacionales de terceros países —incluidos los australianos— deben registrar sus huellas dactilares y una imagen facial la primera vez que crucen una frontera externa del espacio Schengen tras la implementación. En los viajes posteriores durante los próximos tres años, solo será necesaria la verificación, pero las aerolíneas recomiendan que los pasajeros de clase económica lleguen al menos tres horas antes del despegue durante el pico navideño.
Para los gestores de movilidad global, este aviso es un recordatorio para auditar las estancias acumuladas de los empleados bajo la regla Schengen de 90/180 días. El EES detecta automáticamente las estancias prolongadas, eliminando la discrecionalidad que antes tenían los agentes fronterizos. Las infracciones podrían conllevar multas inmediatas o prohibiciones de entrada de varios años, lo que podría afectar los plazos de proyectos o asignaciones de expatriados.
Varios otros países, como Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos, han emitido avisos similares, subrayando que los cuellos de botella en Chequia reflejan una curva de aprendizaje general en Schengen y no una mala gestión local. La Policía de Extranjería checa ha anunciado que desplegará personal adicional durante el período navideño, aunque los problemas iniciales podrían persistir hasta que viajeros y agentes se familiaricen con el nuevo sistema.







