
El gobierno federal reafirma su compromiso de fortalecer y mantener las comunidades francófonas en todo Canadá. El 27 de noviembre, la ministra de Inmigración, Lena Metlege Diab, anunció una inversión de 3.6 millones de dólares a través del Programa de Apoyo a la Inmigración Francófona (FISP) para financiar cuatro proyectos comunitarios destinados a atraer y retener a nuevos inmigrantes francófonos fuera de Quebec. Los fondos serán gestionados por el Centro de Innovación en Inmigración Francófona y apoyarán campañas proactivas de reclutamiento en el extranjero, servicios de vinculación con empleadores en sectores prioritarios como salud y primera infancia, además de una plataforma de intercambio de datos que conectará instituciones postsecundarias con agencias de asentamiento.
Este anuncio forma parte de una estrategia más amplia de Ottawa —detallada en el Presupuesto 2025 y el Plan de Niveles de Inmigración 2026-2028— para aumentar la proporción de residentes permanentes francófonos fuera de Quebec al 10.5 % para 2028. En 2024, Ottawa superó el 7 % y ahora establece metas anuales de admisión: 9 % en 2026, 9.5 % en 2027 y 10.5 % en 2028. Datos rápidos publicados por IRCC destacan la creación de 24 “Comunidades Francófonas Acogedoras”, frente a 14 del año anterior, y señalan que los eventos promocionales en el extranjero ya han generado miles de contactos entre profesionales de la salud y la educación.
Más allá de la vitalidad demográfica, los proyectos tienen un fuerte respaldo económico. Los empleadores en regiones francófonas minoritarias suelen enfrentar escasez crónica de mano de obra, especialmente en ocupaciones críticas de servicios públicos. Al financiar reclutamientos personalizados, el gobierno busca reducir los tiempos de contratación en hospitales regionales y juntas escolares, al tiempo que ofrece a los recién llegados trayectorias profesionales más claras. Los consejos empresariales recibieron positivamente la iniciativa, destacando que el talento bilingüe es una ventaja competitiva para empresas exportadoras y operadores turísticos.
Para las empresas que trasladan personal dentro de Canadá, los nuevos proyectos podrían simplificar las estrategias de permisos de trabajo. Los programas de movilidad francófona bajo Express Entry y los programas provinciales de nominación ya ofrecen puntos adicionales o cuotas separadas; la promoción mejorada en el extranjero y los apoyos para el asentamiento facilitarán a los empleadores identificar y retener candidatos francófonos dispuestos a trabajar fuera de los grandes centros urbanos.
El nuevo financiamiento también indica que Ottawa pretende mantener la política de inmigración basada en el idioma separada de los controvertidos límites para residentes temporales introducidos este año. Mientras se endurecen los techos para permisos de estudio y trabajo, las metas dedicadas al idioma francés continúan creciendo, ofreciendo a los gestores de movilidad global una vía alternativa para cubrir puestos difíciles de llenar.
Este anuncio forma parte de una estrategia más amplia de Ottawa —detallada en el Presupuesto 2025 y el Plan de Niveles de Inmigración 2026-2028— para aumentar la proporción de residentes permanentes francófonos fuera de Quebec al 10.5 % para 2028. En 2024, Ottawa superó el 7 % y ahora establece metas anuales de admisión: 9 % en 2026, 9.5 % en 2027 y 10.5 % en 2028. Datos rápidos publicados por IRCC destacan la creación de 24 “Comunidades Francófonas Acogedoras”, frente a 14 del año anterior, y señalan que los eventos promocionales en el extranjero ya han generado miles de contactos entre profesionales de la salud y la educación.
Más allá de la vitalidad demográfica, los proyectos tienen un fuerte respaldo económico. Los empleadores en regiones francófonas minoritarias suelen enfrentar escasez crónica de mano de obra, especialmente en ocupaciones críticas de servicios públicos. Al financiar reclutamientos personalizados, el gobierno busca reducir los tiempos de contratación en hospitales regionales y juntas escolares, al tiempo que ofrece a los recién llegados trayectorias profesionales más claras. Los consejos empresariales recibieron positivamente la iniciativa, destacando que el talento bilingüe es una ventaja competitiva para empresas exportadoras y operadores turísticos.
Para las empresas que trasladan personal dentro de Canadá, los nuevos proyectos podrían simplificar las estrategias de permisos de trabajo. Los programas de movilidad francófona bajo Express Entry y los programas provinciales de nominación ya ofrecen puntos adicionales o cuotas separadas; la promoción mejorada en el extranjero y los apoyos para el asentamiento facilitarán a los empleadores identificar y retener candidatos francófonos dispuestos a trabajar fuera de los grandes centros urbanos.
El nuevo financiamiento también indica que Ottawa pretende mantener la política de inmigración basada en el idioma separada de los controvertidos límites para residentes temporales introducidos este año. Mientras se endurecen los techos para permisos de estudio y trabajo, las metas dedicadas al idioma francés continúan creciendo, ofreciendo a los gestores de movilidad global una vía alternativa para cubrir puestos difíciles de llenar.






