
Tras dos décadas de batallas legales y protestas ambientales, Flughafen Wien AG confirmó el 26 de noviembre que abandona los planes de construir una tercera pista. El co-CEO Julian Jaeger declaró a la emisora nacional ORF que las previsiones de demanda actualizadas muestran que la inversión de 2.000 millones de euros no generaría un retorno adecuado, especialmente después de que las aerolíneas clave Austrian Airlines y Ryanair retiraran su apoyo.
Las estrategias de flota post-pandemia también influyeron: las aerolíneas están optando por aviones más grandes y con mayor ocupación, lo que permite transportar más pasajeros a través de las dos pistas existentes del aeropuerto. El aumento de los costos de construcción debilitó aún más el caso de negocio, lo que llevó al operador a amortizar 55,9 millones de euros en activos de planificación.
Para los programas de viajes de negocios y los gestores de asignaciones internacionales, la decisión elimina años de incertidumbre. Las limitaciones de franjas horarias, posibles revisiones de los toques de queda por ruido y las interrupciones durante la fase de construcción complicaban las previsiones de políticas de viaje y las opciones de vivienda para expatriados en los suburbios afectados.
Flughafen Wien insiste en que sus ambiciones de crecimiento siguen intactas; en lugar de cemento, el enfoque se centrará en una gestión más inteligente del tráfico aéreo, la renovación de terminales y proyectos de digitalización como las puertas biométricas. Las acciones del aeropuerto subieron un 4,5% tras la noticia, alcanzando un máximo de cinco meses.
Las empresas que planean sedes regionales o centros logísticos pueden, por tanto, basar sus suposiciones de capacidad a medio plazo en la configuración actual de dos pistas, mientras vigilan las mejoras incrementales que podrían optimizar aún más la puntualidad.
Las estrategias de flota post-pandemia también influyeron: las aerolíneas están optando por aviones más grandes y con mayor ocupación, lo que permite transportar más pasajeros a través de las dos pistas existentes del aeropuerto. El aumento de los costos de construcción debilitó aún más el caso de negocio, lo que llevó al operador a amortizar 55,9 millones de euros en activos de planificación.
Para los programas de viajes de negocios y los gestores de asignaciones internacionales, la decisión elimina años de incertidumbre. Las limitaciones de franjas horarias, posibles revisiones de los toques de queda por ruido y las interrupciones durante la fase de construcción complicaban las previsiones de políticas de viaje y las opciones de vivienda para expatriados en los suburbios afectados.
Flughafen Wien insiste en que sus ambiciones de crecimiento siguen intactas; en lugar de cemento, el enfoque se centrará en una gestión más inteligente del tráfico aéreo, la renovación de terminales y proyectos de digitalización como las puertas biométricas. Las acciones del aeropuerto subieron un 4,5% tras la noticia, alcanzando un máximo de cinco meses.
Las empresas que planean sedes regionales o centros logísticos pueden, por tanto, basar sus suposiciones de capacidad a medio plazo en la configuración actual de dos pistas, mientras vigilan las mejoras incrementales que podrían optimizar aún más la puntualidad.








