
Cinco años después de suspender la mayoría de las visas para ciudadanos chinos, India declaró el 27 de noviembre que su régimen de visas para China está “totalmente operativo”, restaurando las visas electrónicas de turista y agilizando el trámite de visas de negocios. El Ministerio de Asuntos Exteriores (MEA) informó a los periodistas que las visas de turista, suspendidas tras el enfrentamiento fronterizo de Galwan en 2020, se reanudaron discretamente a nivel mundial este mes, complementando las visas de negocios que ya se habían reactivado en julio.
Esta decisión sigue a un paquete de medidas para fortalecer la confianza acordadas durante la visita del ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi a Delhi en septiembre, que también incluyó la reanudación de vuelos comerciales directos y la reactivación de la peregrinación Kailash Manasarovar Yatra. Funcionarios consulares indicaron que los solicitantes de visas de turista ahora pueden usar el portal estándar de e-Visa; los tiempos de procesamiento promedian actualmente cuatro días hábiles, pero la capacidad se ampliará antes del pico del Festival de Primavera en China.
Para los equipos de movilidad corporativa, esta reapertura elimina un gran obstáculo para las misiones comerciales sino-indias, ingenieros de empresas conjuntas y técnicos de postventa que antes tenían que viajar a través de terceros países. Por su parte, los operadores turísticos indios esperan una modesta recuperación de llegadas a principios de 2026: los visitantes chinos cayeron de 675,000 en 2019 a menos de 40,000 en 2024.
Los diplomáticos enfatizaron que el control de seguridad sigue siendo estricto, especialmente para solicitantes nacidos en las regiones “protegidas” de Tíbet o Xinjiang, pero la señal política es clara: Delhi quiere separar los intercambios entre personas de los problemas fronterizos no resueltos. Sin embargo, las empresas deben estar atentas a posibles tensiones en la Línea de Control Actual que podrían provocar suspensiones puntuales, como ha ocurrido en el pasado.
Esta decisión sigue a un paquete de medidas para fortalecer la confianza acordadas durante la visita del ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi a Delhi en septiembre, que también incluyó la reanudación de vuelos comerciales directos y la reactivación de la peregrinación Kailash Manasarovar Yatra. Funcionarios consulares indicaron que los solicitantes de visas de turista ahora pueden usar el portal estándar de e-Visa; los tiempos de procesamiento promedian actualmente cuatro días hábiles, pero la capacidad se ampliará antes del pico del Festival de Primavera en China.
Para los equipos de movilidad corporativa, esta reapertura elimina un gran obstáculo para las misiones comerciales sino-indias, ingenieros de empresas conjuntas y técnicos de postventa que antes tenían que viajar a través de terceros países. Por su parte, los operadores turísticos indios esperan una modesta recuperación de llegadas a principios de 2026: los visitantes chinos cayeron de 675,000 en 2019 a menos de 40,000 en 2024.
Los diplomáticos enfatizaron que el control de seguridad sigue siendo estricto, especialmente para solicitantes nacidos en las regiones “protegidas” de Tíbet o Xinjiang, pero la señal política es clara: Delhi quiere separar los intercambios entre personas de los problemas fronterizos no resueltos. Sin embargo, las empresas deben estar atentas a posibles tensiones en la Línea de Control Actual que podrían provocar suspensiones puntuales, como ha ocurrido en el pasado.









