
El medio especializado en turismo Travel and Tour World informa que el gobierno del Reino Unido ha iniciado una campaña de comunicación invernal para advertir a los viajeros de 85 países exentos de visa que necesitarán una Autorización Electrónica de Viaje (ETA) para entrar en Gran Bretaña a partir del 25 de febrero de 2026. El mensaje de la campaña —“Sin ETA, no hay entrada”— marca la fase final de un programa que comenzó en 2023 y que actualmente solo se aplica a un grupo reducido de nacionalidades.
Aerolíneas y operadores de ferris han sido informados de que serán responsables de multas y costos de transporte si los pasajeros llegan sin una ETA aprobada una vez que el sistema sea universal. Por ello, las compañías están actualizando sus sistemas de check-in para verificar el estado de la ETA junto con los datos del pasaporte, y varias están probando integraciones API con la plataforma de permiso de viaje (PTT) del Ministerio del Interior.
Los asesores de viajes advierten que el permiso, que cuesta £16 y es válido por dos años, podría complicar la entrada a visitantes poco frecuentes y a pasajeros en tránsito en aeropuertos del Reino Unido. Se recomienda a los viajeros corporativos incluir la verificación de la solicitud de ETA en los procesos de aprobación de viajes y prever entre dos y tres días para el trámite, aunque la mayoría de las aprobaciones son instantáneas.
La ETA forma parte del avance del Reino Unido hacia “fronteras sin contacto”, similar al sistema ESTA de EE. UU. y al próximo ETIAS de la UE. Las autoridades sostienen que mejorará la seguridad mediante un prechequeo, pero las oficinas de turismo temen que una mala comunicación durante su implementación pueda tener un efecto disuasorio a corto plazo.
Con el Sistema de Entrada/Salida de la UE previsto para octubre de 2025 y el ETIAS para finales de 2026, los gestores de viajes se enfrentan a una compleja red de autorizaciones digitales en ambos lados del Canal de la Mancha.
Aerolíneas y operadores de ferris han sido informados de que serán responsables de multas y costos de transporte si los pasajeros llegan sin una ETA aprobada una vez que el sistema sea universal. Por ello, las compañías están actualizando sus sistemas de check-in para verificar el estado de la ETA junto con los datos del pasaporte, y varias están probando integraciones API con la plataforma de permiso de viaje (PTT) del Ministerio del Interior.
Los asesores de viajes advierten que el permiso, que cuesta £16 y es válido por dos años, podría complicar la entrada a visitantes poco frecuentes y a pasajeros en tránsito en aeropuertos del Reino Unido. Se recomienda a los viajeros corporativos incluir la verificación de la solicitud de ETA en los procesos de aprobación de viajes y prever entre dos y tres días para el trámite, aunque la mayoría de las aprobaciones son instantáneas.
La ETA forma parte del avance del Reino Unido hacia “fronteras sin contacto”, similar al sistema ESTA de EE. UU. y al próximo ETIAS de la UE. Las autoridades sostienen que mejorará la seguridad mediante un prechequeo, pero las oficinas de turismo temen que una mala comunicación durante su implementación pueda tener un efecto disuasorio a corto plazo.
Con el Sistema de Entrada/Salida de la UE previsto para octubre de 2025 y el ETIAS para finales de 2026, los gestores de viajes se enfrentan a una compleja red de autorizaciones digitales en ambos lados del Canal de la Mancha.









