
Finnair aprovechó la tradicionalmente tranquila semana del Día de Acción de Gracias en EE. UU. para anunciar un ambicioso programa de vuelos de larga distancia para el verano de 2026, mostrando una renovada confianza en la demanda premium transatlántica y transpacífica. Según la actualización del horario publicada el 26 de noviembre, la aerolínea con base en Helsinki volará hasta 11 veces por semana a Texas, con rotaciones dobles diarias en cuatro días, casi duplicando la capacidad respecto al verano de 2024. Chicago tendrá vuelos diarios, Seattle aumentará a cinco vuelos semanales y los servicios a Los Ángeles pasarán de tres a cinco.
En el Pacífico, Finnair está reconstruyendo su red asiática, que antes dominaba. Osaka volverá a operaciones diarias justo a tiempo para la Expo Mundial 2025, mientras que Nagoya incrementa de dos a cuatro vuelos semanales. Shanghai suma un cuarto vuelo semanal y la aerolínea mantiene cobertura diaria en dos aeropuertos de Tokio, repartiendo la capacidad entre Haneda y Narita para adaptarse tanto a conexiones con Oneworld como al tráfico de ocio.
La directora comercial, Christine Rovelli, explicó que la expansión responde a una “fuerte demanda de exportadores nórdicos, empresas tecnológicas y el sector de conferencias en recuperación”, y añadió que las reservas corporativas para Norteamérica en el tercer trimestre de 2025 ya superan en un 18 % los niveles de 2024. La compañía desplegará sus nuevos aviones A350-900, configurados con asientos reclinables AirLounge en clase Business y una cabina Premium Economy rediseñada, pensada para pymes en vuelos de larga distancia.
Para las empresas finlandesas, el nuevo horario ofrece más opciones de regreso el mismo día y acceso con una sola escala a ciudades secundarias de EE. UU. y Japón a través de aerolíneas asociadas. Las agencias de gestión de viajes esperan que la mayor capacidad modere las tarifas de verano, que el año pasado subieron un 26 % debido a la escasez de aviones. Los transitarios también valoran el espacio en bodega, fundamental para la exportación de productos electrónicos de alto valor y salmón estacional.
Sin embargo, esta apuesta no está exenta de riesgos. Las tensiones geopolíticas siguen limitando los históricos atajos siberianos de Finnair hacia Asia, obligando a rutas más largas vía Oriente Medio y aumentando los costos. Los analistas señalan que mantener vuelos diarios a Osaka y la expansión en Shanghai dependerá de acuerdos estables de sobrevuelo y de la recuperación aún irregular de China tras la Covid. Finnair asegura haber cubierto el 65 % de sus necesidades de combustible para el verano y ajustará frecuencias “en función de las reservas anticipadas y la evolución geopolítica”.
En el Pacífico, Finnair está reconstruyendo su red asiática, que antes dominaba. Osaka volverá a operaciones diarias justo a tiempo para la Expo Mundial 2025, mientras que Nagoya incrementa de dos a cuatro vuelos semanales. Shanghai suma un cuarto vuelo semanal y la aerolínea mantiene cobertura diaria en dos aeropuertos de Tokio, repartiendo la capacidad entre Haneda y Narita para adaptarse tanto a conexiones con Oneworld como al tráfico de ocio.
La directora comercial, Christine Rovelli, explicó que la expansión responde a una “fuerte demanda de exportadores nórdicos, empresas tecnológicas y el sector de conferencias en recuperación”, y añadió que las reservas corporativas para Norteamérica en el tercer trimestre de 2025 ya superan en un 18 % los niveles de 2024. La compañía desplegará sus nuevos aviones A350-900, configurados con asientos reclinables AirLounge en clase Business y una cabina Premium Economy rediseñada, pensada para pymes en vuelos de larga distancia.
Para las empresas finlandesas, el nuevo horario ofrece más opciones de regreso el mismo día y acceso con una sola escala a ciudades secundarias de EE. UU. y Japón a través de aerolíneas asociadas. Las agencias de gestión de viajes esperan que la mayor capacidad modere las tarifas de verano, que el año pasado subieron un 26 % debido a la escasez de aviones. Los transitarios también valoran el espacio en bodega, fundamental para la exportación de productos electrónicos de alto valor y salmón estacional.
Sin embargo, esta apuesta no está exenta de riesgos. Las tensiones geopolíticas siguen limitando los históricos atajos siberianos de Finnair hacia Asia, obligando a rutas más largas vía Oriente Medio y aumentando los costos. Los analistas señalan que mantener vuelos diarios a Osaka y la expansión en Shanghai dependerá de acuerdos estables de sobrevuelo y de la recuperación aún irregular de China tras la Covid. Finnair asegura haber cubierto el 65 % de sus necesidades de combustible para el verano y ajustará frecuencias “en función de las reservas anticipadas y la evolución geopolítica”.








