
El experimento de China con uno de los regímenes de exención de visa para estancias cortas más generosos del mundo está dando grandes resultados. Las cifras publicadas el 26 de noviembre por la Administración Nacional de Inmigración (NIA) muestran que los puertos del área de Pekín gestionaron 19,35 millones de viajeros entrantes y salientes entre el 1 de enero y el 23 de noviembre, un aumento del 18 % respecto al mismo periodo del año pasado.
Lo más importante para aerolíneas, hoteles y organizadores de eventos MICE es que el número de extranjeros en ese flujo creció más del 35 %, alcanzando los 5,78 millones. Las autoridades indican que alrededor del 60 % de esos visitantes entraron a China sin visa, ya sea bajo la exención unilateral de 30 días para 48 países, el programa de tránsito sin visa (TWOV) de 240 horas que cubre 65 puertos, o las exenciones regionales más cortas en Hainan, Guangdong y otras zonas.
Los datos confirman lo que los operadores turísticos han venido reportando durante meses. Xiamen, pionera en esquemas de exención para cruceros y viajes entre estrechos, ya ha procesado un récord de 960,000 viajeros extranjeros este año. Datong, en Shanxi, poco habitual como puerta de entrada internacional, superó por primera vez los 50,000 viajeros tras abrir nuevas conexiones con Moscú y Seúl. Los jefes locales de inspección atribuyen gran parte del impulso a los paquetes “sin visa + crucero” y a la simplificación de los controles electrónicos.
Las autoridades han sumado conveniencia digital a la liberalización regulatoria. Un sistema en línea para la tarjeta de llegada, lanzado a nivel nacional el 20 de noviembre, permite a los viajeros enviar sus datos de entrada con antelación y presentar un código QR en inmigración. Los primeros usuarios en el aeropuerto de Pekín Daxing aseguran que esta medida ha reducido el tiempo promedio de trámite en varios minutos y ha aliviado las filas en horas punta.
Para las empresas que trasladan personal o organizan eventos, la combinación de estancias sin visa más largas (hasta 30 días para 48 países), la ampliación del programa TWOV y el procesamiento digital se traduce en menores costos de cumplimiento y mayor flexibilidad en los horarios. Las aerolíneas ya están reaccionando: China Eastern y otras han anunciado más de 30 nuevas frecuencias internacionales para la temporada invierno-primavera, apostando por una demanda sostenida de viajeros entrantes.
Los responsables de políticas ven el programa de exención de visa como una herramienta de diplomacia económica. Desde que en 2023 se probaron por primera vez las exenciones unilaterales para Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España y Malasia, Pekín ha sumado decenas de países y extendido el esquema hasta finales de 2026. Las últimas cifras de tráfico reforzarán el argumento para una mayor expansión cuando la NIA realice su próxima revisión a mediados de 2026.
Lo más importante para aerolíneas, hoteles y organizadores de eventos MICE es que el número de extranjeros en ese flujo creció más del 35 %, alcanzando los 5,78 millones. Las autoridades indican que alrededor del 60 % de esos visitantes entraron a China sin visa, ya sea bajo la exención unilateral de 30 días para 48 países, el programa de tránsito sin visa (TWOV) de 240 horas que cubre 65 puertos, o las exenciones regionales más cortas en Hainan, Guangdong y otras zonas.
Los datos confirman lo que los operadores turísticos han venido reportando durante meses. Xiamen, pionera en esquemas de exención para cruceros y viajes entre estrechos, ya ha procesado un récord de 960,000 viajeros extranjeros este año. Datong, en Shanxi, poco habitual como puerta de entrada internacional, superó por primera vez los 50,000 viajeros tras abrir nuevas conexiones con Moscú y Seúl. Los jefes locales de inspección atribuyen gran parte del impulso a los paquetes “sin visa + crucero” y a la simplificación de los controles electrónicos.
Las autoridades han sumado conveniencia digital a la liberalización regulatoria. Un sistema en línea para la tarjeta de llegada, lanzado a nivel nacional el 20 de noviembre, permite a los viajeros enviar sus datos de entrada con antelación y presentar un código QR en inmigración. Los primeros usuarios en el aeropuerto de Pekín Daxing aseguran que esta medida ha reducido el tiempo promedio de trámite en varios minutos y ha aliviado las filas en horas punta.
Para las empresas que trasladan personal o organizan eventos, la combinación de estancias sin visa más largas (hasta 30 días para 48 países), la ampliación del programa TWOV y el procesamiento digital se traduce en menores costos de cumplimiento y mayor flexibilidad en los horarios. Las aerolíneas ya están reaccionando: China Eastern y otras han anunciado más de 30 nuevas frecuencias internacionales para la temporada invierno-primavera, apostando por una demanda sostenida de viajeros entrantes.
Los responsables de políticas ven el programa de exención de visa como una herramienta de diplomacia económica. Desde que en 2023 se probaron por primera vez las exenciones unilaterales para Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España y Malasia, Pekín ha sumado decenas de países y extendido el esquema hasta finales de 2026. Las últimas cifras de tráfico reforzarán el argumento para una mayor expansión cuando la NIA realice su próxima revisión a mediados de 2026.









