
El “ping-pong” parlamentario concluyó tarde el 25 de noviembre cuando la Cámara de los Lores consideró y finalmente aceptó la posición de la Cámara de los Comunes sobre las enmiendas pendientes al proyecto de ley de Seguridad Fronteriza, Asilo e Inmigración. Con ambas cámaras ahora en acuerdo, la legislación solo espera la Sanción Real para convertirse en ley, marcando la revisión más completa de los poderes fronterizos del Reino Unido desde la Ley de Fronteras del Reino Unido de 2006.
Las disposiciones clave incluyen: 1) autorización legal para el reconocimiento facial en vivo y controles biométricos de salida en todos los puertos del Reino Unido; 2) un nuevo régimen de confiscación de activos penales dirigido a las redes de tráfico de personas; 3) poderes ampliados de detención que permiten a los oficiales de inmigración retener a los entrantes irregulares hasta 42 días sin aprobación judicial; y 4) sanciones civiles severas (hasta £15,000) para asesores no regulados que se hagan pasar por abogados de inmigración. Se rechazó una enmienda tardía de los Lores que exigía datos anuales sobre estudiantes extranjeros.
Para los empleadores, el proyecto introduce un nuevo deber de cumplimiento para patrocinadores corporativos: deben reportar cambios significativos en los trabajadores patrocinados en un plazo de siete días naturales (antes 10) o enfrentarse a la suspensión de la licencia. La ley también permite al Secretario del Interior variar las tasas del Cargo por Habilidades de Inmigración según el sector, abriendo la puerta a aumentos específicos en industrias de baja cualificación.
Los expertos legales esperan regulaciones secundarias a principios de 2026, dando a los equipos de RRHH y movilidad un tiempo limitado para actualizar los procesos de derecho a trabajar, manuales de empleados y sistemas de gestión de patrocinadores. Las empresas deben presupuestar auditorías de cumplimiento adicionales y anticipar visitas más frecuentes de oficiales del Ministerio del Interior con poderes de inspección ampliados.
Aunque el enfoque del proyecto en la aplicación pueda parecer alejado del viaje de negocios diario, sus cláusulas de intercambio de datos preparan el terreno para vínculos más estrechos entre las solicitudes de ETA, cuentas de eVisa y registros de patrocinadores empleadores, señalando una era de aplicación migratoria integrada y basada en análisis.
Las disposiciones clave incluyen: 1) autorización legal para el reconocimiento facial en vivo y controles biométricos de salida en todos los puertos del Reino Unido; 2) un nuevo régimen de confiscación de activos penales dirigido a las redes de tráfico de personas; 3) poderes ampliados de detención que permiten a los oficiales de inmigración retener a los entrantes irregulares hasta 42 días sin aprobación judicial; y 4) sanciones civiles severas (hasta £15,000) para asesores no regulados que se hagan pasar por abogados de inmigración. Se rechazó una enmienda tardía de los Lores que exigía datos anuales sobre estudiantes extranjeros.
Para los empleadores, el proyecto introduce un nuevo deber de cumplimiento para patrocinadores corporativos: deben reportar cambios significativos en los trabajadores patrocinados en un plazo de siete días naturales (antes 10) o enfrentarse a la suspensión de la licencia. La ley también permite al Secretario del Interior variar las tasas del Cargo por Habilidades de Inmigración según el sector, abriendo la puerta a aumentos específicos en industrias de baja cualificación.
Los expertos legales esperan regulaciones secundarias a principios de 2026, dando a los equipos de RRHH y movilidad un tiempo limitado para actualizar los procesos de derecho a trabajar, manuales de empleados y sistemas de gestión de patrocinadores. Las empresas deben presupuestar auditorías de cumplimiento adicionales y anticipar visitas más frecuentes de oficiales del Ministerio del Interior con poderes de inspección ampliados.
Aunque el enfoque del proyecto en la aplicación pueda parecer alejado del viaje de negocios diario, sus cláusulas de intercambio de datos preparan el terreno para vínculos más estrechos entre las solicitudes de ETA, cuentas de eVisa y registros de patrocinadores empleadores, señalando una era de aplicación migratoria integrada y basada en análisis.








