
En un movimiento muy esperado, el Ministerio del Interior de la República Checa ha publicado una resolución ministerial que crea una nueva tarjeta de “residencia especial de larga duración” para los ucranianos que han estado viviendo en Chequia bajo la Directiva de Protección Temporal de la UE desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia.
Según el plan, confirmado el 25 de noviembre y vigente a partir del 15 de diciembre, los solicitantes elegibles podrán cambiar su pegatina de protección temporal anual por una tarjeta biométrica válida por cinco años. Los solicitantes deben demostrar ingresos anuales no gravados de al menos 440,000 CZK (≈ 18,000 €) más 110,000 CZK por cada dependiente, presentar un contrato de arrendamiento o escritura de propiedad que cubra todo el período y aportar un certificado de antecedentes penales apostillado. El ministerio estima que aproximadamente 65,000 de los 330,000 ucranianos que actualmente residen en Chequia ya cumplen con este requisito, la mayoría trabajadores cualificados en manufactura, tecnología de la información y salud.
Para los empleadores, este cambio elimina uno de los mayores problemas de planificación de los últimos tres años. Los equipos de recursos humanos han tenido que renovar los documentos de protección temporal cada 12 meses, lo que generaba auditorías de cumplimiento repetidas y dificultaba la asignación de personal ucraniano a proyectos de varios años o su traslado al extranjero. Un único documento válido por cinco años permitirá a las empresas asegurar el talento clave en planes de sucesión, incluirlos en asignaciones dentro de la UE de hasta 90/180 días sin trámites adicionales y garantizar a los financiadores que el personal podrá ser empleado legalmente durante la duración de contratos a largo plazo.
Las ONG han recibido la medida con cautela, advirtiendo que el estricto requisito de ingresos podría excluir a familias con salarios más bajos. Funcionarios del Ministerio del Interior indican que los criterios serán revisados a mediados de 2026, cuando las primeras tarjetas deban renovarse, y que podría introducirse una categoría con requisitos más bajos para pensionistas y padres solteros si lo permite el presupuesto. Mientras tanto, el ministerio recomienda a los solicitantes comenzar a reunir los certificados de antecedentes penales, que suelen ser la parte más lenta del proceso, y aconseja a los empleadores presupuestar los costos de traducción y notarización en sus planes de movilidad para 2026.
Según el plan, confirmado el 25 de noviembre y vigente a partir del 15 de diciembre, los solicitantes elegibles podrán cambiar su pegatina de protección temporal anual por una tarjeta biométrica válida por cinco años. Los solicitantes deben demostrar ingresos anuales no gravados de al menos 440,000 CZK (≈ 18,000 €) más 110,000 CZK por cada dependiente, presentar un contrato de arrendamiento o escritura de propiedad que cubra todo el período y aportar un certificado de antecedentes penales apostillado. El ministerio estima que aproximadamente 65,000 de los 330,000 ucranianos que actualmente residen en Chequia ya cumplen con este requisito, la mayoría trabajadores cualificados en manufactura, tecnología de la información y salud.
Para los empleadores, este cambio elimina uno de los mayores problemas de planificación de los últimos tres años. Los equipos de recursos humanos han tenido que renovar los documentos de protección temporal cada 12 meses, lo que generaba auditorías de cumplimiento repetidas y dificultaba la asignación de personal ucraniano a proyectos de varios años o su traslado al extranjero. Un único documento válido por cinco años permitirá a las empresas asegurar el talento clave en planes de sucesión, incluirlos en asignaciones dentro de la UE de hasta 90/180 días sin trámites adicionales y garantizar a los financiadores que el personal podrá ser empleado legalmente durante la duración de contratos a largo plazo.
Las ONG han recibido la medida con cautela, advirtiendo que el estricto requisito de ingresos podría excluir a familias con salarios más bajos. Funcionarios del Ministerio del Interior indican que los criterios serán revisados a mediados de 2026, cuando las primeras tarjetas deban renovarse, y que podría introducirse una categoría con requisitos más bajos para pensionistas y padres solteros si lo permite el presupuesto. Mientras tanto, el ministerio recomienda a los solicitantes comenzar a reunir los certificados de antecedentes penales, que suelen ser la parte más lenta del proceso, y aconseja a los empleadores presupuestar los costos de traducción y notarización en sus planes de movilidad para 2026.








