
Tras una sesión que duró toda la noche y concluyó al amanecer del 25 de noviembre de 2025, el Consejo Nacional y el Consejo de los Estados de Suiza aprobaron la reforma más profunda en una década de la Ley Federal sobre Extranjeros e Integración (LFEI). La medida central es el cambio de cuotas flexibles establecidas por el gobierno a un límite anual único, aprobado por el Parlamento cada otoño. Este límite abarcará todos los tipos de permisos otorgados a nacionales no pertenecientes a la UE: B, L, transferencias intraempresariales, visas de formación y familiares específicos.
Los partidarios aseguran que la reforma aumenta la legitimidad democrática y ofrece a los cantones, empleadores y al mercado inmobiliario una mayor previsibilidad, meses antes de los anuncios de cuotas que hoy se hacen en diciembre. Sin embargo, críticos como la Asociación Suiza de Empleadores advierten que los números fijos podrían resultar poco flexibles si las condiciones económicas cambian a mitad de año.
Más allá de las cuotas, el proyecto acelera el procesamiento de asilos: las decisiones iniciales deberán emitirse en un plazo de 90 días (antes 140) y se reducen los plazos para apelar. La ministra de Justicia, Élisabeth Baume-Schneider, afirma que este acortamiento permitirá ahorrar 120 millones de francos suizos anuales en costos de alojamiento; mientras que las ONG temen que se sacrifiquen garantías procesales.
La mayoría de las disposiciones entrarán en vigor el 1 de julio de 2026, dejando a los responsables de movilidad solo siete meses para adaptar los campos de los sistemas de información de recursos humanos, las herramientas de presupuestación de asignaciones y las instrucciones a proveedores. Las oficinas cantonales ya están elaborando las ordenanzas de implementación, y algunas sugieren mecanismos de “primero en llegar, primero en ser atendido”, lo que podría desencadenar una carrera administrativa similar al límite H-1B en Estados Unidos. Las empresas deben mapear ahora sus canales críticos de talento y presionar a las autoridades cantonales para que establezcan reglas transparentes de asignación.
Las multinacionales con modelos de personal por proyecto serán las más afectadas. Los asesores legales recomiendan reservar bloques de cuota con anticipación o reevaluar si ciertos puestos podrían cubrirse mediante trabajo remoto desde jurisdicciones de menor costo. La formación del personal de recursos humanos sobre las nuevas referencias legales y los plazos más cortos para apelaciones de asilo es igualmente fundamental.
Los partidarios aseguran que la reforma aumenta la legitimidad democrática y ofrece a los cantones, empleadores y al mercado inmobiliario una mayor previsibilidad, meses antes de los anuncios de cuotas que hoy se hacen en diciembre. Sin embargo, críticos como la Asociación Suiza de Empleadores advierten que los números fijos podrían resultar poco flexibles si las condiciones económicas cambian a mitad de año.
Más allá de las cuotas, el proyecto acelera el procesamiento de asilos: las decisiones iniciales deberán emitirse en un plazo de 90 días (antes 140) y se reducen los plazos para apelar. La ministra de Justicia, Élisabeth Baume-Schneider, afirma que este acortamiento permitirá ahorrar 120 millones de francos suizos anuales en costos de alojamiento; mientras que las ONG temen que se sacrifiquen garantías procesales.
La mayoría de las disposiciones entrarán en vigor el 1 de julio de 2026, dejando a los responsables de movilidad solo siete meses para adaptar los campos de los sistemas de información de recursos humanos, las herramientas de presupuestación de asignaciones y las instrucciones a proveedores. Las oficinas cantonales ya están elaborando las ordenanzas de implementación, y algunas sugieren mecanismos de “primero en llegar, primero en ser atendido”, lo que podría desencadenar una carrera administrativa similar al límite H-1B en Estados Unidos. Las empresas deben mapear ahora sus canales críticos de talento y presionar a las autoridades cantonales para que establezcan reglas transparentes de asignación.
Las multinacionales con modelos de personal por proyecto serán las más afectadas. Los asesores legales recomiendan reservar bloques de cuota con anticipación o reevaluar si ciertos puestos podrían cubrirse mediante trabajo remoto desde jurisdicciones de menor costo. La formación del personal de recursos humanos sobre las nuevas referencias legales y los plazos más cortos para apelaciones de asilo es igualmente fundamental.







