
El mercado de aviación civil de Brasil continúa su auge tras la pandemia. Las cifras publicadas el 26 de noviembre muestran que en octubre se transportaron más de 11 millones de pasajeros en vuelos nacionales e internacionales, la cifra mensual más alta desde que se inició la serie estadística en 2000. Los vuelos domésticos representaron poco más de 9 millones de viajeros, mientras que las rutas internacionales movilizaron 2 millones.
Los datos, recopilados a partir de los informes preliminares de tráfico de ANAC y analizados por el medio turístico Bem Paraná, revelan que octubre se posiciona ahora como el cuarto mes con mayor actividad en la historia de la aviación brasileña, solo por detrás de enero de 2015, enero de 2020 y julio de 2025. Los factores de ocupación promediaron un 83 % en vuelos nacionales y un 87 % en rutas de larga distancia, lo que indica una demanda sólida tanto en el segmento de ocio como en el corporativo.
Las mejoras en infraestructura y la aceleración de concesiones han sido clave. Desde 2023, 21 aeropuertos —entre ellos Recife, Manaos y Belo Horizonte— han transferido sus operaciones a consorcios privados, liberando más de 12.000 millones de reales en inversiones programadas. La mayor capacidad en terminales y las nuevas pruebas de puertas biométricas en São Paulo-Guarulhos han reducido los tiempos promedio de conexión en ocho minutos, según ANAC.
Para los gestores de movilidad corporativa, los volúmenes récord representan tanto oportunidades como riesgos. Un mapa de rutas más amplio y frecuencias más densas mejoran la flexibilidad para viajes de última hora, pero las limitaciones de capacidad en picos generan volatilidad en las tarifas. Los datos anticipados de proveedores GDS muestran que las tarifas en clase económica para el primer trimestre de 2026 tienden a ser entre un 7 % y un 9 % más altas que en el mismo periodo de 2025, lo que sugiere que los presupuestos de viaje deberán ajustarse.
Las aerolíneas responden con crecimiento de flota: Gol incorporará ocho Boeing 737-MAX 8 para febrero, mientras que Azul y LATAM están remodelando sus cabinas con configuraciones de mayor densidad para reducir el costo por asiento. Los expertos prevén que el mercado superará la simbólica cifra de 120 millones de pasajeros en el año calendario, acercándose a las proyecciones previas a la COVID que antes se consideraban demasiado optimistas.
Los datos, recopilados a partir de los informes preliminares de tráfico de ANAC y analizados por el medio turístico Bem Paraná, revelan que octubre se posiciona ahora como el cuarto mes con mayor actividad en la historia de la aviación brasileña, solo por detrás de enero de 2015, enero de 2020 y julio de 2025. Los factores de ocupación promediaron un 83 % en vuelos nacionales y un 87 % en rutas de larga distancia, lo que indica una demanda sólida tanto en el segmento de ocio como en el corporativo.
Las mejoras en infraestructura y la aceleración de concesiones han sido clave. Desde 2023, 21 aeropuertos —entre ellos Recife, Manaos y Belo Horizonte— han transferido sus operaciones a consorcios privados, liberando más de 12.000 millones de reales en inversiones programadas. La mayor capacidad en terminales y las nuevas pruebas de puertas biométricas en São Paulo-Guarulhos han reducido los tiempos promedio de conexión en ocho minutos, según ANAC.
Para los gestores de movilidad corporativa, los volúmenes récord representan tanto oportunidades como riesgos. Un mapa de rutas más amplio y frecuencias más densas mejoran la flexibilidad para viajes de última hora, pero las limitaciones de capacidad en picos generan volatilidad en las tarifas. Los datos anticipados de proveedores GDS muestran que las tarifas en clase económica para el primer trimestre de 2026 tienden a ser entre un 7 % y un 9 % más altas que en el mismo periodo de 2025, lo que sugiere que los presupuestos de viaje deberán ajustarse.
Las aerolíneas responden con crecimiento de flota: Gol incorporará ocho Boeing 737-MAX 8 para febrero, mientras que Azul y LATAM están remodelando sus cabinas con configuraciones de mayor densidad para reducir el costo por asiento. Los expertos prevén que el mercado superará la simbólica cifra de 120 millones de pasajeros en el año calendario, acercándose a las proyecciones previas a la COVID que antes se consideraban demasiado optimistas.






