
Después de dos décadas de litigios ambientales y revisiones de diseño, Flughafen Wien AG confirmó el 26 de noviembre que ha abandonado los planes de construir una tercera pista en el Aeropuerto Internacional de Viena. El co-CEO Julian Jaeger declaró a la radio ORF que las proyecciones actualizadas mostraron que la inversión de 2.000 millones de euros no ofrecería un retorno adecuado, especialmente tras la retirada del apoyo de socios clave como Austrian Airlines y Ryanair. El aumento de los costos de construcción y el cambio post-pandemia hacia aviones más grandes y con mayor ocupación hacen que el sistema actual de dos pistas pueda manejar el crecimiento previsto.
Para los programas de viajes de negocios, esta decisión elimina años de incertidumbre sobre la disponibilidad de franjas horarias, cambios en los toques de queda por ruido y posibles interrupciones durante la fase de construcción. El operador asumirá una pérdida de 55,9 millones de euros en activos de planificación, pero insiste en que su estrategia de crecimiento sigue intacta, enfocándose en la modernización de la terminal y la intermodalidad aire-ferrocarril. Las acciones de Flughafen Wien AG subieron un 4,5 % tras la noticia, alcanzando un máximo de cinco meses.
Los analistas del sector señalan que Viena manejó 28 millones de pasajeros el año pasado, aún por debajo del pico de 31 millones en 2019, lo que sugiere que existe capacidad latente. Con un aumento en la utilización de aviones de fuselaje ancho en rutas clave de largo recorrido hacia Bangkok y Nueva York, el aeropuerto confía en que las limitaciones en las horas punta pueden mitigarse mediante una mejor gestión de las posiciones de estacionamiento y calles de rodaje de salida rápida.
Los equipos de movilidad corporativa deben vigilar las solicitudes de franjas horarias para el verano de 2026, pero no necesitan presupuestar tarifas adicionales por uso de pista que se habían planteado para financiar el proyecto. Los viajeros pueden esperar menos desvíos relacionados con la construcción dentro de la terminal, aunque las iniciativas de gestión del flujo del control de tráfico aéreo podrían imponer ocasionalmente espaciamiento en las salidas durante las horas punta.
Para los programas de viajes de negocios, esta decisión elimina años de incertidumbre sobre la disponibilidad de franjas horarias, cambios en los toques de queda por ruido y posibles interrupciones durante la fase de construcción. El operador asumirá una pérdida de 55,9 millones de euros en activos de planificación, pero insiste en que su estrategia de crecimiento sigue intacta, enfocándose en la modernización de la terminal y la intermodalidad aire-ferrocarril. Las acciones de Flughafen Wien AG subieron un 4,5 % tras la noticia, alcanzando un máximo de cinco meses.
Los analistas del sector señalan que Viena manejó 28 millones de pasajeros el año pasado, aún por debajo del pico de 31 millones en 2019, lo que sugiere que existe capacidad latente. Con un aumento en la utilización de aviones de fuselaje ancho en rutas clave de largo recorrido hacia Bangkok y Nueva York, el aeropuerto confía en que las limitaciones en las horas punta pueden mitigarse mediante una mejor gestión de las posiciones de estacionamiento y calles de rodaje de salida rápida.
Los equipos de movilidad corporativa deben vigilar las solicitudes de franjas horarias para el verano de 2026, pero no necesitan presupuestar tarifas adicionales por uso de pista que se habían planteado para financiar el proyecto. Los viajeros pueden esperar menos desvíos relacionados con la construcción dentro de la terminal, aunque las iniciativas de gestión del flujo del control de tráfico aéreo podrían imponer ocasionalmente espaciamiento en las salidas durante las horas punta.










