
Las aerolíneas que operan entre India y el Golfo se vieron obligadas a realizar desvíos de emergencia entre el 24 y 25 de noviembre, después de que el volcán Hauli Gubbi en Etiopía enviara una enorme nube de ceniza que se desplazó por corredores aéreos de gran altitud clave. Akasa Air, con base en Mumbai, canceló vuelos a Jeddah, Kuwait y Abu Dhabi, citando condiciones de vuelo inseguras, mientras que IndiGo desvió un vuelo Kannur–Abu Dhabi hacia Ahmedabad. Aerolíneas del Medio Oriente, como Air Arabia, también reportaron retrasos.
El Aeropuerto Internacional Zayed de Abu Dhabi permaneció abierto, pero los operadores activaron sus manuales de contingencia para cenizas volcánicas, elevando los umbrales mínimos de altitud, enviando equipos adicionales para inspección de motores y ofreciendo cambios de reserva sin costo. La Autoridad General de Aviación Civil de los Emiratos Árabes Unidos emitió un NOTAM instruyendo a los pilotos evitar las rutas aéreas UM688 y UL425, donde la concentración de ceniza era mayor.
Aunque la interrupción fue breve, puso en evidencia vulnerabilidades en un corredor que maneja más de 500 movimientos diarios de pasajeros y carga. Consultores en riesgos de viaje aconsejan a las empresas con proyectos ajustados en tiempo incluir márgenes por ceniza volcánica en los horarios de vuelo durante la temporada seca invernal, cuando la actividad volcánica en África Oriental puede interactuar con los vientos predominantes hacia el Golfo.
Para los gestores de movilidad, la tarea inmediata es conciliar las reclamaciones fuera de política por hoteles y dietas generadas por las cancelaciones, y recordar a los viajeros conservar las tarjetas de embarque y cartas de demora para fines de seguro. A largo plazo, las empresas deben verificar que los proveedores de evacuación y asistencia médica incluyan la exposición a ceniza volcánica en sus coberturas, ya que las partículas finas pueden representar riesgos respiratorios si los filtros de cabina de las aeronaves se ven comprometidos.
La Dirección General de Aviación Civil de India ha iniciado una revisión post-evento con las aerolíneas para mejorar los protocolos de alerta temprana; se esperan consultas similares con los reguladores de los EAU, lo que podría conducir a decisiones más rápidas de cierre del espacio aéreo en futuras erupciones.
El Aeropuerto Internacional Zayed de Abu Dhabi permaneció abierto, pero los operadores activaron sus manuales de contingencia para cenizas volcánicas, elevando los umbrales mínimos de altitud, enviando equipos adicionales para inspección de motores y ofreciendo cambios de reserva sin costo. La Autoridad General de Aviación Civil de los Emiratos Árabes Unidos emitió un NOTAM instruyendo a los pilotos evitar las rutas aéreas UM688 y UL425, donde la concentración de ceniza era mayor.
Aunque la interrupción fue breve, puso en evidencia vulnerabilidades en un corredor que maneja más de 500 movimientos diarios de pasajeros y carga. Consultores en riesgos de viaje aconsejan a las empresas con proyectos ajustados en tiempo incluir márgenes por ceniza volcánica en los horarios de vuelo durante la temporada seca invernal, cuando la actividad volcánica en África Oriental puede interactuar con los vientos predominantes hacia el Golfo.
Para los gestores de movilidad, la tarea inmediata es conciliar las reclamaciones fuera de política por hoteles y dietas generadas por las cancelaciones, y recordar a los viajeros conservar las tarjetas de embarque y cartas de demora para fines de seguro. A largo plazo, las empresas deben verificar que los proveedores de evacuación y asistencia médica incluyan la exposición a ceniza volcánica en sus coberturas, ya que las partículas finas pueden representar riesgos respiratorios si los filtros de cabina de las aeronaves se ven comprometidos.
La Dirección General de Aviación Civil de India ha iniciado una revisión post-evento con las aerolíneas para mejorar los protocolos de alerta temprana; se esperan consultas similares con los reguladores de los EAU, lo que podría conducir a decisiones más rápidas de cierre del espacio aéreo en futuras erupciones.










