
En declaraciones a la prensa el 24 de noviembre, el senador de Hermanos de Italia, Michele Barcaiuolo, calificó el recién publicado Decreto Flussi 2026-2028 como “el principio del fin del Far West del click-day.” El decreto autoriza casi medio millón de visados de trabajo para los próximos tres años y, lo que es crucial, incorpora medidas antifraude que los empleadores venían reclamando desde hace tiempo.
Según las nuevas normas, las empresas deberán preregistrar los números de identificación fiscal antes de que se abra el portal de cuotas; las direcciones IP estarán geobloqueadas para impedir envíos masivos; y la Inspección de Trabajo podrá incluir en una lista negra a los empleadores con multas de seguridad pendientes. Los infractores se enfrentan a sanciones de hasta 50.000 euros y a una exclusión de tres años en futuras convocatorias de cuotas.
Barcaiuolo sostuvo que estas medidas ayudarán a “agricultores, constructores y operadores de residencias honestos” a conseguir mano de obra, al tiempo que eliminan a los intermediarios que en años anteriores vendían envíos por proxy por hasta 1.500 euros por plaza. Abogados de inmigración de Mazzeschi SRL señalan que estas medidas reflejan las mejores prácticas de España y Portugal y deberían reducir los litigios por solicitudes rechazadas.
Para las multinacionales, la noticia más relevante es el volumen de cuotas: solo para 2026 se asignan 164.850 permisos, con partidas significativas reservadas para construcción, logística y tecnología. Los empleadores podrán iniciar el proceso de preregistro a mediados de diciembre, y se espera que el primer click-day sea a finales de enero de 2026.
Recomendación: los equipos de recursos humanos deben auditar los datos de registro fiscal italianos y asegurarse de que los códigos de nómina coincidan con las declaraciones corporativas para evitar rechazos automáticos cuando el nuevo sistema entre en vigor.
Según las nuevas normas, las empresas deberán preregistrar los números de identificación fiscal antes de que se abra el portal de cuotas; las direcciones IP estarán geobloqueadas para impedir envíos masivos; y la Inspección de Trabajo podrá incluir en una lista negra a los empleadores con multas de seguridad pendientes. Los infractores se enfrentan a sanciones de hasta 50.000 euros y a una exclusión de tres años en futuras convocatorias de cuotas.
Barcaiuolo sostuvo que estas medidas ayudarán a “agricultores, constructores y operadores de residencias honestos” a conseguir mano de obra, al tiempo que eliminan a los intermediarios que en años anteriores vendían envíos por proxy por hasta 1.500 euros por plaza. Abogados de inmigración de Mazzeschi SRL señalan que estas medidas reflejan las mejores prácticas de España y Portugal y deberían reducir los litigios por solicitudes rechazadas.
Para las multinacionales, la noticia más relevante es el volumen de cuotas: solo para 2026 se asignan 164.850 permisos, con partidas significativas reservadas para construcción, logística y tecnología. Los empleadores podrán iniciar el proceso de preregistro a mediados de diciembre, y se espera que el primer click-day sea a finales de enero de 2026.
Recomendación: los equipos de recursos humanos deben auditar los datos de registro fiscal italianos y asegurarse de que los códigos de nómina coincidan con las declaraciones corporativas para evitar rechazos automáticos cuando el nuevo sistema entre en vigor.






