
Una vasta columna de ceniza volcánica de la erupción del Hayli Gubbi en Etiopía se extendió sobre el Mar Arábigo entre el 24 y 25 de noviembre, obligando a los reguladores y aerolíneas de India a entrar en modo de crisis. La Dirección General de Aviación Civil (DGCA) emitió un aviso urgente la noche del 24 de noviembre, instruyendo a las aerolíneas a “evitar estrictamente” el espacio aéreo contaminado por ceniza, revisar la planificación de combustible y monitorear los boletines SIGMET cada 30 minutos.
Al amanecer del 25 de noviembre, el impacto ya era visible en los horarios. Air India dejó en tierra varios aviones de fuselaje ancho para inspecciones con boroscopio en los motores y canceló o retrasó vuelos de larga distancia desde Nueva York, Newark, Dubái, Doha y Dammam. Las aerolíneas de bajo costo IndiGo y Akasa Air desviaron un vuelo Kannur–Abu Dhabi hacia Ahmedabad y suspendieron todos los vuelos entre India y el Golfo durante 24 horas, ofreciendo reembolsos completos o reubicaciones.
Los aeropuertos desde Jamnagar hasta Delhi activaron equipos de inspección de pistas ante la posible deposición de ceniza, mientras que el Departamento Meteorológico de India rastreó la nube entre 15,000 y 45,000 pies, pronosticando su despeje del espacio aéreo indio para las 19:30 IST del martes. La alerta se dio tras incidentes previos —como la crisis del Eyjafjallajökull en 2010— que demostraron que la ceniza volcánica puede fundirse dentro de los motores a reacción y erosionar las ventanas de la cabina, representando graves riesgos de seguridad.
Para los gestores de viajes corporativos, esta interrupción es un recordatorio para incluir cláusulas sobre ceniza volcánica en los acuerdos de nivel de servicio y suscribirse a alertas NOTAM que cubran las regiones de información de vuelo (FIR) de África y Medio Oriente, ya que los flujos de aire superiores de oeste a este pueden alcanzar India en menos de 24 horas. Las empresas con carga crítica o traslados urgentes al Golfo deben preparar rutas alternativas vía Colombo, Mascate o Bangkok mientras la DGCA mantiene sus recomendaciones de evitar la ceniza.
De cara al futuro, se espera que los reguladores revisen el Plan de Contingencia por Ceniza Volcánica (VACP) de India y puedan proponer inspecciones obligatorias de motores tras encuentros confirmados con ceniza, una medida que podría alargar los tiempos de escala para operadores internacionales en futuras erupciones.
Al amanecer del 25 de noviembre, el impacto ya era visible en los horarios. Air India dejó en tierra varios aviones de fuselaje ancho para inspecciones con boroscopio en los motores y canceló o retrasó vuelos de larga distancia desde Nueva York, Newark, Dubái, Doha y Dammam. Las aerolíneas de bajo costo IndiGo y Akasa Air desviaron un vuelo Kannur–Abu Dhabi hacia Ahmedabad y suspendieron todos los vuelos entre India y el Golfo durante 24 horas, ofreciendo reembolsos completos o reubicaciones.
Los aeropuertos desde Jamnagar hasta Delhi activaron equipos de inspección de pistas ante la posible deposición de ceniza, mientras que el Departamento Meteorológico de India rastreó la nube entre 15,000 y 45,000 pies, pronosticando su despeje del espacio aéreo indio para las 19:30 IST del martes. La alerta se dio tras incidentes previos —como la crisis del Eyjafjallajökull en 2010— que demostraron que la ceniza volcánica puede fundirse dentro de los motores a reacción y erosionar las ventanas de la cabina, representando graves riesgos de seguridad.
Para los gestores de viajes corporativos, esta interrupción es un recordatorio para incluir cláusulas sobre ceniza volcánica en los acuerdos de nivel de servicio y suscribirse a alertas NOTAM que cubran las regiones de información de vuelo (FIR) de África y Medio Oriente, ya que los flujos de aire superiores de oeste a este pueden alcanzar India en menos de 24 horas. Las empresas con carga crítica o traslados urgentes al Golfo deben preparar rutas alternativas vía Colombo, Mascate o Bangkok mientras la DGCA mantiene sus recomendaciones de evitar la ceniza.
De cara al futuro, se espera que los reguladores revisen el Plan de Contingencia por Ceniza Volcánica (VACP) de India y puedan proponer inspecciones obligatorias de motores tras encuentros confirmados con ceniza, una medida que podría alargar los tiempos de escala para operadores internacionales en futuras erupciones.









