
Aer Lingus ha emitido un aviso de despido colectivo para más de 200 empleados en su filial del Reino Unido, debido a lo que la aerolínea calificó como el “continuo bajo rendimiento” de su base en Manchester. Esta base, inaugurada en 2021 para operar vuelos directos desde el norte de Inglaterra a Nueva York, Boston y Barbados, ha enfrentado huelgas del personal y aumento de costos.
Unite the Union reaccionó con indignación el 25 de noviembre, acusando a la aerolínea irlandesa de no proporcionar “datos financieros significativos” que justifiquen el cierre.
Para los viajeros de negocios irlandeses, el posible cierre eliminaría una importante alternativa para acceder a Estados Unidos en horarios punta, especialmente en verano, cuando el aeropuerto de Dublín tiene una capacidad limitada de franjas horarias. Aproximadamente el 15 % de los pasajeros transatlánticos de Aer Lingus parten de Irlanda pero viajan vía Manchester por razones de precio o programación. Estos clientes se verían obligados a pasar por Dublín, Heathrow o Ámsterdam si la base cierra.
El conflicto se produce tras meses de tensión laboral. La tripulación de cabina realizó una huelga de cuatro días en octubre que canceló 18 vuelos y afectó a 4,000 pasajeros. Aer Lingus sostiene que los salarios en Manchester son inferiores a los irlandeses porque la operación compite directamente con aerolíneas de bajo costo.
Según la legislación laboral del Reino Unido, la aerolínea debe consultar durante al menos 45 días antes de tomar una decisión definitiva. Unite afirma que aprovechará ese período para exigir transparencia financiera y explorar alternativas como operar de forma estacional o alquilar en wet-lease los dos aviones A321LR involucrados. En caso de cierre, Aer Lingus repatriaría a los pilotos irlandeses en comisión de servicio y reubicaría las aeronaves en Dublín.
Los gestores de movilidad global deben prepararse para una reducción en la disponibilidad de asientos en las rutas Manchester–EE.UU. y Dublín–EE.UU. en el verano de 2026, lo que podría aumentar los costos de viajes corporativos. Se recomienda a los empleados afectados reservar con antelación o considerar Shannon y Belfast como alternativas.
Unite the Union reaccionó con indignación el 25 de noviembre, acusando a la aerolínea irlandesa de no proporcionar “datos financieros significativos” que justifiquen el cierre.
Para los viajeros de negocios irlandeses, el posible cierre eliminaría una importante alternativa para acceder a Estados Unidos en horarios punta, especialmente en verano, cuando el aeropuerto de Dublín tiene una capacidad limitada de franjas horarias. Aproximadamente el 15 % de los pasajeros transatlánticos de Aer Lingus parten de Irlanda pero viajan vía Manchester por razones de precio o programación. Estos clientes se verían obligados a pasar por Dublín, Heathrow o Ámsterdam si la base cierra.
El conflicto se produce tras meses de tensión laboral. La tripulación de cabina realizó una huelga de cuatro días en octubre que canceló 18 vuelos y afectó a 4,000 pasajeros. Aer Lingus sostiene que los salarios en Manchester son inferiores a los irlandeses porque la operación compite directamente con aerolíneas de bajo costo.
Según la legislación laboral del Reino Unido, la aerolínea debe consultar durante al menos 45 días antes de tomar una decisión definitiva. Unite afirma que aprovechará ese período para exigir transparencia financiera y explorar alternativas como operar de forma estacional o alquilar en wet-lease los dos aviones A321LR involucrados. En caso de cierre, Aer Lingus repatriaría a los pilotos irlandeses en comisión de servicio y reubicaría las aeronaves en Dublín.
Los gestores de movilidad global deben prepararse para una reducción en la disponibilidad de asientos en las rutas Manchester–EE.UU. y Dublín–EE.UU. en el verano de 2026, lo que podría aumentar los costos de viajes corporativos. Se recomienda a los empleados afectados reservar con antelación o considerar Shannon y Belfast como alternativas.










