
Un nuevo aviso difundido el 25 de noviembre por la consultora global de movilidad VisaHQ reitera que Finlandia mantendrá cerrados de forma indefinida los ocho puntos de control terrestre en su frontera este. El aviso, que cita un comunicado de la Guardia de Fronteras finlandesa del 22 de noviembre, destaca que la legislación de emergencia otorga a los agentes la autoridad para rechazar solicitudes de asilo en la frontera y redirigirlas a aeropuertos y puertos marítimos designados.
Los cruces terrestres, especialmente Vaalimaa, Nuijamaa y Vartius, están cerrados desde diciembre de 2023. Antes del cierre, manejaban aproximadamente 2,5 millones de movimientos de pasajeros y un comercio bilateral anual de 15.000 millones de euros. Esta medida es la respuesta firme de Finlandia a lo que considera una estrategia respaldada por el Kremlin para empujar a migrantes de terceros países a cruzar la frontera.
Los proveedores logísticos reportan una gran turbulencia operativa. El transporte por carretera que antes tardaba 11 horas en llegar a San Petersburgo ahora se realiza en ferry desde Helsinki a Tallin o mediante servicio Ro-Ro a Lübeck, antes de ser transbordado a Rusia, lo que añade hasta cuatro días y un 20 % más en costos. La carga de proyectos para minería y energía en el noroeste de Rusia se está redirigiendo a través de Murmansk por puertos noruegos.
Para los empleadores, el problema más inmediato es la movilidad del personal. Las empresas finlandesas y multinacionales que aún operan en Rusia deben ahora volar a sus empleados vía Estambul, Dubái o Belgrado, lo que implica nuevas combinaciones de visados, tarifas aéreas más altas y una mayor exposición a responsabilidades de cuidado. Se recomienda revisar las pólizas de seguro que mencionen “rutas terrestres” y recalibrar las asignaciones por desplazamiento.
El aviso insta a los viajeros a utilizar el Aeropuerto de Helsinki-Vantaa o el Puerto de Helsinki, donde aún se pueden registrar solicitudes de asilo. También advierte que las multas por entrada no autorizada en la zona fronteriza se han duplicado a 1.000 € según las enmiendas a la Ley de la Guardia de Fronteras. Los empleadores deben actualizar las políticas de viaje, asegurarse de que los conductores tengan instrucciones de ruta revisadas y contemplar días de margen en los cronogramas de proyectos.
Los cruces terrestres, especialmente Vaalimaa, Nuijamaa y Vartius, están cerrados desde diciembre de 2023. Antes del cierre, manejaban aproximadamente 2,5 millones de movimientos de pasajeros y un comercio bilateral anual de 15.000 millones de euros. Esta medida es la respuesta firme de Finlandia a lo que considera una estrategia respaldada por el Kremlin para empujar a migrantes de terceros países a cruzar la frontera.
Los proveedores logísticos reportan una gran turbulencia operativa. El transporte por carretera que antes tardaba 11 horas en llegar a San Petersburgo ahora se realiza en ferry desde Helsinki a Tallin o mediante servicio Ro-Ro a Lübeck, antes de ser transbordado a Rusia, lo que añade hasta cuatro días y un 20 % más en costos. La carga de proyectos para minería y energía en el noroeste de Rusia se está redirigiendo a través de Murmansk por puertos noruegos.
Para los empleadores, el problema más inmediato es la movilidad del personal. Las empresas finlandesas y multinacionales que aún operan en Rusia deben ahora volar a sus empleados vía Estambul, Dubái o Belgrado, lo que implica nuevas combinaciones de visados, tarifas aéreas más altas y una mayor exposición a responsabilidades de cuidado. Se recomienda revisar las pólizas de seguro que mencionen “rutas terrestres” y recalibrar las asignaciones por desplazamiento.
El aviso insta a los viajeros a utilizar el Aeropuerto de Helsinki-Vantaa o el Puerto de Helsinki, donde aún se pueden registrar solicitudes de asilo. También advierte que las multas por entrada no autorizada en la zona fronteriza se han duplicado a 1.000 € según las enmiendas a la Ley de la Guardia de Fronteras. Los empleadores deben actualizar las políticas de viaje, asegurarse de que los conductores tengan instrucciones de ruta revisadas y contemplar días de margen en los cronogramas de proyectos.










