
El 24 de noviembre, el Ministerio Federal de Transporte (BMDV) publicó el tan esperado Plan Maestro de Infraestructura de Carga 2030, un documento de 140 páginas que establece 41 medidas para ampliar la red pública y privada de puntos de recarga en Alemania. Aunque está centrado en la movilidad eléctrica, la estrategia tiene implicaciones directas para viajeros de negocios, gestores de flotas corporativas y expatriados que dependen del transporte por carretera.
Entre los elementos clave se incluyen la simplificación de los permisos, incentivos fiscales para la carga en el lugar de trabajo y el compromiso de construir una red nacional de alta potencia para camiones y autobuses eléctricos. Un nuevo panel de control en tiempo real permitirá a las empresas monitorizar la disponibilidad de cargadores antes de enviar técnicos o vehículos de traslado. Los municipios recibirán plantillas estandarizadas para licitaciones, diseñadas para reducir los tiempos de adquisición hasta en un 30 %.
El plan también promete modernizar la Ley de Electromovilidad de Alemania en 2026, limitar las “tarifas de bloqueo” nocturnas que penalizan a los vehículos que permanecen conectados, y publicar mapas locales de capacidad de la red para que los desarrolladores puedan prever los costes de conexión. La carga bidireccional y los estándares de ciberseguridad se introducirán por fases, mientras que las normas de accesibilidad (DIN SPEC 91504) se volverán obligatorias en toda la red.
Para el personal móvil a nivel global, el beneficio práctico será una red de carga más densa y fiable a lo largo de los corredores TEN-T que conectan Alemania con Francia, Polonia, República Checa y Países Bajos. Las empresas de traslado que transportan bienes domésticos en camiones eléctricos también se beneficiarán de desvíos más cortos y tiempos de espera previsibles.
Los grupos industriales acogieron con satisfacción el plan, pero advirtieron que su implementación depende de una ley de planificación más ágil y de una actualización más rápida de la red eléctrica; ambos aspectos siguen sujetos a procesos de aprobación a nivel estatal.
Entre los elementos clave se incluyen la simplificación de los permisos, incentivos fiscales para la carga en el lugar de trabajo y el compromiso de construir una red nacional de alta potencia para camiones y autobuses eléctricos. Un nuevo panel de control en tiempo real permitirá a las empresas monitorizar la disponibilidad de cargadores antes de enviar técnicos o vehículos de traslado. Los municipios recibirán plantillas estandarizadas para licitaciones, diseñadas para reducir los tiempos de adquisición hasta en un 30 %.
El plan también promete modernizar la Ley de Electromovilidad de Alemania en 2026, limitar las “tarifas de bloqueo” nocturnas que penalizan a los vehículos que permanecen conectados, y publicar mapas locales de capacidad de la red para que los desarrolladores puedan prever los costes de conexión. La carga bidireccional y los estándares de ciberseguridad se introducirán por fases, mientras que las normas de accesibilidad (DIN SPEC 91504) se volverán obligatorias en toda la red.
Para el personal móvil a nivel global, el beneficio práctico será una red de carga más densa y fiable a lo largo de los corredores TEN-T que conectan Alemania con Francia, Polonia, República Checa y Países Bajos. Las empresas de traslado que transportan bienes domésticos en camiones eléctricos también se beneficiarán de desvíos más cortos y tiempos de espera previsibles.
Los grupos industriales acogieron con satisfacción el plan, pero advirtieron que su implementación depende de una ley de planificación más ágil y de una actualización más rápida de la red eléctrica; ambos aspectos siguen sujetos a procesos de aprobación a nivel estatal.









