
La aerolínea kazaja SCAT Airlines ha confirmado sus planes para un nuevo servicio directo entre el Aeropuerto Václav Havel de Praga y Sanya, en la isla china de Hainan, con vuelos inaugurales previstos para marzo de 2026 y la venta de billetes que comienza esta semana. Anunciada en un seminario en Praga el 24 de noviembre, la ruta operará dos veces por semana con aviones Boeing 737-MAX 9 configurados con cabinas de clase business y económica.
Para exportadores y operadores turísticos checos, esta conexión ofrece un acceso más rápido a uno de los centros de ocio y compras duty-free de más rápido crecimiento en China. Antes de la pandemia, los pasajeros debían hacer al menos una escala en Pekín, Urumqi o Almatý; el nuevo vuelo reduce el tiempo habitual de viaje en cuatro a cinco horas y elimina la necesidad de visados de tránsito en China continental.
Los analistas de viajes corporativos también ven un valor estratégico para las cadenas de suministro manufactureras. Los proveedores checos de electrónica y automoción con plantas en el sur de China han denunciado durante mucho tiempo la limitada capacidad de carga en bodega a través de Frankfurt y Doha. SCAT afirma que reservará hasta tres toneladas de espacio para carga por rotación, suficiente para piezas urgentes y componentes de alto valor.
El lanzamiento coincide con el impulso más amplio del Aeropuerto de Praga para diversificar sus conexiones más allá de los hubs de Europa Occidental. Ya se han solicitado nuevos slots para servicios en 2026 a Abu Dhabi, Chicago y Marrakech, mientras continúan las negociaciones con Korean Air para relanzar la ruta a Seúl.
Consejo práctico: los viajeros de negocios de países miembros de la UE aún necesitan visado chino para Sanya; sin embargo, Hainan ofrece un régimen de visado a la llegada de 30 días para 59 nacionalidades, incluidos los ciudadanos checos, siempre que reserven a través de una agencia de viajes acreditada, una opción que los gestores de movilidad podrían considerar para viajes cortos de proyectos.
Para exportadores y operadores turísticos checos, esta conexión ofrece un acceso más rápido a uno de los centros de ocio y compras duty-free de más rápido crecimiento en China. Antes de la pandemia, los pasajeros debían hacer al menos una escala en Pekín, Urumqi o Almatý; el nuevo vuelo reduce el tiempo habitual de viaje en cuatro a cinco horas y elimina la necesidad de visados de tránsito en China continental.
Los analistas de viajes corporativos también ven un valor estratégico para las cadenas de suministro manufactureras. Los proveedores checos de electrónica y automoción con plantas en el sur de China han denunciado durante mucho tiempo la limitada capacidad de carga en bodega a través de Frankfurt y Doha. SCAT afirma que reservará hasta tres toneladas de espacio para carga por rotación, suficiente para piezas urgentes y componentes de alto valor.
El lanzamiento coincide con el impulso más amplio del Aeropuerto de Praga para diversificar sus conexiones más allá de los hubs de Europa Occidental. Ya se han solicitado nuevos slots para servicios en 2026 a Abu Dhabi, Chicago y Marrakech, mientras continúan las negociaciones con Korean Air para relanzar la ruta a Seúl.
Consejo práctico: los viajeros de negocios de países miembros de la UE aún necesitan visado chino para Sanya; sin embargo, Hainan ofrece un régimen de visado a la llegada de 30 días para 59 nacionalidades, incluidos los ciudadanos checos, siempre que reserven a través de una agencia de viajes acreditada, una opción que los gestores de movilidad podrían considerar para viajes cortos de proyectos.








