
La Administración Nacional de Inmigración de China (NIA) ha activado discretamente una plataforma digital nacional para la tarjeta de llegada, que permite a los visitantes extranjeros completar las declaraciones obligatorias de entrada en línea antes de aterrizar. El sistema, que entró en pleno funcionamiento el 20 de noviembre y fue destacado nuevamente esta semana por la Oficina de Asuntos Exteriores de Pekín, se puede acceder a través del sitio web de la NIA, una aplicación móvil dedicada llamada “NIA 12367”, mini programas en WeChat y Alipay, o escaneando un código QR impreso en el formulario en papel tradicional.
Este cambio pone fin a la habitual carrera por encontrar las tarjetas en papel y un bolígrafo en la sala de inmigración. Ahora, los viajeros suben los datos del pasaporte, detalles del vuelo y una breve declaración de salud en un proceso que toma entre dos y tres minutos y genera un código de barras digital reconocido en todos los puntos de entrada de China. Quienes no puedan completar el trámite en línea pueden escanear el código QR a su llegada o usar los quioscos de autoservicio; el formulario en papel será eliminado gradualmente. Siete grupos, incluyendo titulares de la Tarjeta de Residencia Permanente para Extranjeros en China, pasajeros en tránsito de 24 horas y turistas extranjeros en cruceros, siguen exentos de presentar cualquier tarjeta.
Los agentes fronterizos aseguran que la tarjeta electrónica reduce los tiempos de inspección hasta en un 40% durante las horas pico en centros concurridos como el Aeropuerto Capital de Pekín y el de Shanghai Pudong. Las aerolíneas reportan un flujo de pasajeros más fluido y menos conexiones perdidas, mientras que los gestores de viajes valoran la opción sin papel como parte de un esfuerzo más amplio para digitalizar el ecosistema de entrada y salida de China, que ya incluye canales electrónicos con reconocimiento facial para viajeros frecuentes y un portal en línea en expansión para solicitudes de visa.
Para las multinacionales, este nuevo proceso elimina un pequeño pero persistente inconveniente para el personal en traslado, asignados a corto plazo y ejecutivos visitantes. Los equipos de recursos humanos pueden compartir el enlace de la tarjeta electrónica junto con los itinerarios de vuelo y recordar a los viajeros que los datos deben enviarse dentro de las 72 horas previas a la salida. Es importante destacar que la NIA ha confirmado que no se retienen datos personales adicionales más allá de los requeridos por la Ley de Administración de Entrada y Salida de China, lo que responde a las preocupaciones sobre privacidad planteadas por algunas cámaras de comercio extranjeras.
La tarjeta digital de llegada es la primera de diez reformas migratorias implementadas este mes, que también incluyen la ampliación del tránsito sin visa de 24 horas a diez aeropuertos más y la incorporación de cinco nuevos puertos al esquema de tránsito sin visa de 240 horas (10 días) en Guangdong. En conjunto, estas medidas refuerzan la estrategia pospandemia de Pekín de utilizar controles fronterizos más inteligentes y tecnológicos para atraer de nuevo el tráfico de negocios y turismo a China.
Este cambio pone fin a la habitual carrera por encontrar las tarjetas en papel y un bolígrafo en la sala de inmigración. Ahora, los viajeros suben los datos del pasaporte, detalles del vuelo y una breve declaración de salud en un proceso que toma entre dos y tres minutos y genera un código de barras digital reconocido en todos los puntos de entrada de China. Quienes no puedan completar el trámite en línea pueden escanear el código QR a su llegada o usar los quioscos de autoservicio; el formulario en papel será eliminado gradualmente. Siete grupos, incluyendo titulares de la Tarjeta de Residencia Permanente para Extranjeros en China, pasajeros en tránsito de 24 horas y turistas extranjeros en cruceros, siguen exentos de presentar cualquier tarjeta.
Los agentes fronterizos aseguran que la tarjeta electrónica reduce los tiempos de inspección hasta en un 40% durante las horas pico en centros concurridos como el Aeropuerto Capital de Pekín y el de Shanghai Pudong. Las aerolíneas reportan un flujo de pasajeros más fluido y menos conexiones perdidas, mientras que los gestores de viajes valoran la opción sin papel como parte de un esfuerzo más amplio para digitalizar el ecosistema de entrada y salida de China, que ya incluye canales electrónicos con reconocimiento facial para viajeros frecuentes y un portal en línea en expansión para solicitudes de visa.
Para las multinacionales, este nuevo proceso elimina un pequeño pero persistente inconveniente para el personal en traslado, asignados a corto plazo y ejecutivos visitantes. Los equipos de recursos humanos pueden compartir el enlace de la tarjeta electrónica junto con los itinerarios de vuelo y recordar a los viajeros que los datos deben enviarse dentro de las 72 horas previas a la salida. Es importante destacar que la NIA ha confirmado que no se retienen datos personales adicionales más allá de los requeridos por la Ley de Administración de Entrada y Salida de China, lo que responde a las preocupaciones sobre privacidad planteadas por algunas cámaras de comercio extranjeras.
La tarjeta digital de llegada es la primera de diez reformas migratorias implementadas este mes, que también incluyen la ampliación del tránsito sin visa de 24 horas a diez aeropuertos más y la incorporación de cinco nuevos puertos al esquema de tránsito sin visa de 240 horas (10 días) en Guangdong. En conjunto, estas medidas refuerzan la estrategia pospandemia de Pekín de utilizar controles fronterizos más inteligentes y tecnológicos para atraer de nuevo el tráfico de negocios y turismo a China.









