
El Aeropuerto de Bruselas confirmó el 25 de noviembre que había cancelado de forma preventiva 110 de las 203 llegadas programadas para el miércoles debido a una huelga nacional del personal de tierra y seguridad, que protesta contra las medidas de austeridad. Las salidas ya habían sido suspendidas a principios de semana. Aunque Austrian Airlines no opera vuelos directos entre Viena y Bruselas, los viajeros de negocios austriacos suelen conectar a través de Lufthansa, socio de Star Alliance, y la aerolínea de bajo costo Ryanair, ambas con hubs en Bruselas (BRU) y Charleroi (CRL).
Los responsables de viajes corporativos en Austria informan que alrededor de 600 empleados debían volar a BRU los días 26 y 27 de noviembre para reuniones de comités de la UE y sesiones de juntas corporativas. La mayoría está siendo redirigida vía Frankfurt, Zúrich o Ámsterdam, lo que añade entre 2 y 3 horas al tiempo total de viaje. Los pasajeros con billetes en vuelos cancelados mantienen sus derechos de compensación según el reglamento EU261, ya que las huelgas del personal aeroportuario, a diferencia de las huelgas de aerolíneas, solo se consideran “circunstancias extraordinarias” cuando son imprevisibles; la opinión legal está dividida, por lo que las empresas deberían presentar reclamaciones para preservar sus derechos.
Recomendaciones prácticas: Los viajeros con pasaportes Schengen pueden considerar opciones ferroviarias desde Colonia o París. Quienes tengan visados C de entrada única deben asegurarse de que su permiso permita entradas múltiples si reingresan al espacio Schengen por otro aeropuerto. Los ciudadanos austriacos pueden continuar en tránsito aéreo por Alemania sin control de pasaportes, pero deben pasar inmigración en Suiza antes de volver a facturar equipaje.
La huelga pone de manifiesto la persistente conflictividad laboral en los principales nodos de transporte europeos, en un contexto de presiones inflacionarias que afectan las negociaciones salariales. Los equipos de movilidad deberían revisar sus planes de contingencia para el periodo previo a Navidad, especialmente en las capitales clave de la UE.
Los responsables de viajes corporativos en Austria informan que alrededor de 600 empleados debían volar a BRU los días 26 y 27 de noviembre para reuniones de comités de la UE y sesiones de juntas corporativas. La mayoría está siendo redirigida vía Frankfurt, Zúrich o Ámsterdam, lo que añade entre 2 y 3 horas al tiempo total de viaje. Los pasajeros con billetes en vuelos cancelados mantienen sus derechos de compensación según el reglamento EU261, ya que las huelgas del personal aeroportuario, a diferencia de las huelgas de aerolíneas, solo se consideran “circunstancias extraordinarias” cuando son imprevisibles; la opinión legal está dividida, por lo que las empresas deberían presentar reclamaciones para preservar sus derechos.
Recomendaciones prácticas: Los viajeros con pasaportes Schengen pueden considerar opciones ferroviarias desde Colonia o París. Quienes tengan visados C de entrada única deben asegurarse de que su permiso permita entradas múltiples si reingresan al espacio Schengen por otro aeropuerto. Los ciudadanos austriacos pueden continuar en tránsito aéreo por Alemania sin control de pasaportes, pero deben pasar inmigración en Suiza antes de volver a facturar equipaje.
La huelga pone de manifiesto la persistente conflictividad laboral en los principales nodos de transporte europeos, en un contexto de presiones inflacionarias que afectan las negociaciones salariales. Los equipos de movilidad deberían revisar sus planes de contingencia para el periodo previo a Navidad, especialmente en las capitales clave de la UE.







