
Menos de un año después de que Emiratos Árabes Unidos y Nigeria resolvieran una disputa de alto perfil sobre derechos aéreos y suspensiones de visados, Abu Dabi ha impuesto nuevas restricciones a los titulares de pasaportes nigerianos. Según un aviso del sector difundido en portales de agencias de viajes el 24 de noviembre, se han suspendido todas las solicitudes de visado de tránsito de 96 horas y la elegibilidad para visados turísticos de nigerianos entre 18 y 45 años ahora requiere un patrocinador local o una “justificación excepcional”. Los solicitantes mayores de 45 años deben presentar extractos bancarios personales que demuestren un saldo mensual mínimo de 10,000 dólares durante los últimos seis meses.
Aunque no se ha publicado una resolución formal del Gabinete, esta medida encaja en una tendencia más amplia de perfilado de riesgos que recientemente ha afectado a viajeros procedentes de países en conflicto o con altos índices de permanencia irregular. Consultoras de movilidad en Dubái informan que los cambios de estatus de turista a empleado —comúnmente usados por empresas para contratar nigerianos— están prácticamente bloqueados bajo la nueva política, lo que incrementa los tiempos de espera para conversiones de permisos de trabajo.
Para las multinacionales con sede en Emiratos que tienen clientes o empleados nigerianos, las implicaciones prácticas son significativas. Los equipos de ventas podrían tener que redirigir reuniones a través de Doha o Adís Abeba, mientras que los departamentos de recursos humanos deberán presupuestar tiempos de procesamiento más largos y posiblemente mayores depósitos de seguridad para los visados laborales. Las aerolíneas podrían experimentar una menor ocupación en las rutas Lagos-Dubái justo cuando se intensifican los horarios de temporada alta invernal.
Los asesores legales recomiendan reunir pruebas financieras sólidas, cartas de invitación notarizadas y, cuando sea posible, garantías corporativas antes de presentar cualquier solicitud de visado para nacionales nigerianos. Las empresas también deberían estar atentas a posibles medidas recíprocas por parte de Abuja que puedan afectar a los viajeros de negocios emiratíes.
Aunque no se ha publicado una resolución formal del Gabinete, esta medida encaja en una tendencia más amplia de perfilado de riesgos que recientemente ha afectado a viajeros procedentes de países en conflicto o con altos índices de permanencia irregular. Consultoras de movilidad en Dubái informan que los cambios de estatus de turista a empleado —comúnmente usados por empresas para contratar nigerianos— están prácticamente bloqueados bajo la nueva política, lo que incrementa los tiempos de espera para conversiones de permisos de trabajo.
Para las multinacionales con sede en Emiratos que tienen clientes o empleados nigerianos, las implicaciones prácticas son significativas. Los equipos de ventas podrían tener que redirigir reuniones a través de Doha o Adís Abeba, mientras que los departamentos de recursos humanos deberán presupuestar tiempos de procesamiento más largos y posiblemente mayores depósitos de seguridad para los visados laborales. Las aerolíneas podrían experimentar una menor ocupación en las rutas Lagos-Dubái justo cuando se intensifican los horarios de temporada alta invernal.
Los asesores legales recomiendan reunir pruebas financieras sólidas, cartas de invitación notarizadas y, cuando sea posible, garantías corporativas antes de presentar cualquier solicitud de visado para nacionales nigerianos. Las empresas también deberían estar atentas a posibles medidas recíprocas por parte de Abuja que puedan afectar a los viajeros de negocios emiratíes.








