Una investigación del Washington Post publicada a primera hora del lunes revela cómo las operaciones intensificadas de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en algunos casos a solo unas cuadras de escuelas primarias y secundarias, han provocado una caída drástica en las tasas de asistencia en Charlotte y al menos otros nueve distritos metropolitanos. Tras una redada realizada entre el 15 y 19 de noviembre que resultó en más de 250 arrestos en Carolina del Norte, el Distrito Escolar de Charlotte-Mecklenburg reportó más de 30,000 ausencias al día siguiente, una caída de 14 puntos respecto a su promedio habitual. Patrones similares se han observado en California, Illinois y Nuevo México, donde grupos comunitarios han organizado caravanas de “paso seguro” y líneas directas para proteger a los niños de lo que perciben como amenazas de las autoridades.
Aunque el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) niega que se estén enfocando en zonas escolares, educadores han contado a los medios que la cercanía de las redadas ha traumatizado a los estudiantes —incluidos ciudadanos estadounidenses— obligando a los administradores a destinar recursos a consejería, campañas para mejorar la asistencia y protocolos de emergencia. Este cambio operativo surge tras la revocación en enero por parte del presidente Trump de la directriz que consideraba las escuelas como lugares sensibles.
![Redadas de ICE cerca de escuelas provocan crisis de asistencia y preocupaciones laborales]()
Para los empleadores, las repercusiones van más allá de las aulas. Padres que temen ser detenidos evitan conducir, lo que genera ausentismo inesperado en sectores de bajos salarios; algunas empresas en códigos postales afectados están organizando discretamente vales para transporte compartido y horarios flexibles. Mientras tanto, las oficinas universitarias de estudiantes internacionales temen que la aplicación agresiva pueda desalentar la inscripción y complicar la movilidad en el campus para dependientes con visa F-1.
Defensores y 75 demócratas de la Cámara de Representantes han instado a la secretaria de Educación, Linda McMahon, a presionar al DHS para que restablezca las protecciones para lugares sensibles. Hasta que haya claridad en la política, las empresas con gran número de trabajadores inmigrantes —especialmente en logística y servicios de alimentos— deberían monitorear los patrones locales de aplicación y ofrecer líneas directas de recursos humanos para que los empleados puedan reportar interrupciones de forma confidencial.
Aunque el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) niega que se estén enfocando en zonas escolares, educadores han contado a los medios que la cercanía de las redadas ha traumatizado a los estudiantes —incluidos ciudadanos estadounidenses— obligando a los administradores a destinar recursos a consejería, campañas para mejorar la asistencia y protocolos de emergencia. Este cambio operativo surge tras la revocación en enero por parte del presidente Trump de la directriz que consideraba las escuelas como lugares sensibles.
Para los empleadores, las repercusiones van más allá de las aulas. Padres que temen ser detenidos evitan conducir, lo que genera ausentismo inesperado en sectores de bajos salarios; algunas empresas en códigos postales afectados están organizando discretamente vales para transporte compartido y horarios flexibles. Mientras tanto, las oficinas universitarias de estudiantes internacionales temen que la aplicación agresiva pueda desalentar la inscripción y complicar la movilidad en el campus para dependientes con visa F-1.
Defensores y 75 demócratas de la Cámara de Representantes han instado a la secretaria de Educación, Linda McMahon, a presionar al DHS para que restablezca las protecciones para lugares sensibles. Hasta que haya claridad en la política, las empresas con gran número de trabajadores inmigrantes —especialmente en logística y servicios de alimentos— deberían monitorear los patrones locales de aplicación y ofrecer líneas directas de recursos humanos para que los empleados puedan reportar interrupciones de forma confidencial.
