
El jefe ejecutivo John Lee ha intervenido en la creciente disputa diplomática entre China y Japón, declarando el 24 de noviembre que Hong Kong “apoya plenamente la posición nacional” tras la sugerencia de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, de que Tokio podría responder militarmente si China atacara Taiwán. Aunque Lee no confirmó los informes sobre la suspensión de intercambios oficiales con Japón, dejó claro que Hong Kong se alineará “con la dignidad nacional y los intereses de su pueblo”.
Las consecuencias prácticas se han reflejado en la Oficina de Seguridad de la ciudad, que el 15 de noviembre elevó la Alerta de Viaje para Japón, recomendando a los 220,000 viajeros mensuales de Hong Kong hacia Japón “ejercer un alto grado de precaución”. Aerolíneas como Cathay Pacific y HK Express han implementado opciones de cambio y reembolso sin cargos para los pasajeros afectados. Consultores en riesgos de viaje instan a las empresas a revisar sus políticas de cuidado y protección para empleados que planeen visitar Japón durante la temporada alta de fin de año.
Japón es el principal destino de ocio para los residentes de Hong Kong, con 2.68 millones de visitantes en 2024, lo que representa el 7.3% del total de llegadas internacionales a Japón. Los operadores turísticos ya se preparan para cancelaciones a corto plazo, aunque las reservas anticipadas para estaciones de esquí se mantienen sólidas. Las instituciones financieras con sedes regionales en Hong Kong están vigilando si los grupos turísticos del continente, que a menudo pasan por la ciudad, también se reducirán.
Desde la perspectiva de la capacidad aérea, aproximadamente 150 vuelos diarios conectan Hong Kong con 13 ciudades japonesas en períodos pico. Una caída prolongada podría afectar los ingresos de las aerolíneas justo cuando esperan aprovechar la lucrativa temporada de Navidad y Año Nuevo Lunar; sin embargo, los analistas señalan que la demanda acumulada y un yen más débil podrían compensar las preocupaciones políticas si la situación no se agrava.
Para las multinacionales, este episodio es un recordatorio de cómo las tensiones geopolíticas pueden afectar la planificación de la movilidad. Se recomienda a las empresas mantener actualizados los sistemas de seguimiento de empleados, asegurar que los seguros de viaje cubran disturbios civiles y contar con rutas alternativas a través de Seúl, Taipei o Singapur en caso de que se emitan nuevas alertas.
Las consecuencias prácticas se han reflejado en la Oficina de Seguridad de la ciudad, que el 15 de noviembre elevó la Alerta de Viaje para Japón, recomendando a los 220,000 viajeros mensuales de Hong Kong hacia Japón “ejercer un alto grado de precaución”. Aerolíneas como Cathay Pacific y HK Express han implementado opciones de cambio y reembolso sin cargos para los pasajeros afectados. Consultores en riesgos de viaje instan a las empresas a revisar sus políticas de cuidado y protección para empleados que planeen visitar Japón durante la temporada alta de fin de año.
Japón es el principal destino de ocio para los residentes de Hong Kong, con 2.68 millones de visitantes en 2024, lo que representa el 7.3% del total de llegadas internacionales a Japón. Los operadores turísticos ya se preparan para cancelaciones a corto plazo, aunque las reservas anticipadas para estaciones de esquí se mantienen sólidas. Las instituciones financieras con sedes regionales en Hong Kong están vigilando si los grupos turísticos del continente, que a menudo pasan por la ciudad, también se reducirán.
Desde la perspectiva de la capacidad aérea, aproximadamente 150 vuelos diarios conectan Hong Kong con 13 ciudades japonesas en períodos pico. Una caída prolongada podría afectar los ingresos de las aerolíneas justo cuando esperan aprovechar la lucrativa temporada de Navidad y Año Nuevo Lunar; sin embargo, los analistas señalan que la demanda acumulada y un yen más débil podrían compensar las preocupaciones políticas si la situación no se agrava.
Para las multinacionales, este episodio es un recordatorio de cómo las tensiones geopolíticas pueden afectar la planificación de la movilidad. Se recomienda a las empresas mantener actualizados los sistemas de seguimiento de empleados, asegurar que los seguros de viaje cubran disturbios civiles y contar con rutas alternativas a través de Seúl, Taipei o Singapur en caso de que se emitan nuevas alertas.









