
Un nuevo aviso emitido el 22 de noviembre, y reiterado el lunes por la consultora global de movilidad VisaHQ, confirma que Finlandia mantendrá cerrados los ocho puntos de control terrestre en su frontera este “hasta nuevo aviso”. Estos cruces están cerrados desde diciembre de 2023, en respuesta a lo que Helsinki denomina “migración instrumentalizada” orquestada por Moscú. La legislación de emergencia renovada en junio de 2025 faculta a los guardias fronterizos para rechazar solicitudes de asilo en la frontera y redirigirlas a aeropuertos y puertos marítimos.
El cierre continuo tiene graves consecuencias logísticas. El transporte por carretera que antes circulaba por Vaalimaa y Nuijamaa debe ahora desviarse hacia ferris del Mar Báltico vía Tallin o Estocolmo, lo que añade varios días a los plazos de entrega y encarece los costos para cargas de proyectos con destino al noroeste de Rusia. Familias con doble nacionalidad, trabajadores transfronterizos y compradores acostumbrados a cruzar en el mismo día deben ahora viajar por aire o mar; a las compañías de transporte se les ha ordenado negar el embarque a quienes tengan billetes para puntos de control terrestres.
El primer ministro Petteri Orpo ha insinuado que la frontera podría reabrirse si Rusia deja de facilitar cruces irregulares, pero las autoridades reconocen que no hay un calendario definido. Las condiciones invernales complican cualquier reversión rápida, ya que la infraestructura ha sido desmantelada y el personal reasignado a otras fronteras.
La postura finlandesa está siendo observada de cerca por otros países de la UE que enfrentan tácticas híbridas de migración. Las empresas con empleados cerca de la frontera deben mantener contratos de transporte alternativos, actualizar los protocolos de evacuación para trabajadores con familiares en Rusia y considerar plazos más largos en la planificación de la cadena de suministro. Los responsables de movilidad también deben tener en cuenta que los viajeros con visado no pueden confiar en la ruta terrestre y deben asegurar billetes compatibles con Schengen vía Helsinki-Vantaa, Turku o cruces marítimos.
Aunque el cierre afecta principalmente a Finlandia y Rusia, sus efectos se extienden a la logística pan-nórdica y podrían acelerar las medidas de la UE hacia una política común más estricta en sus fronteras exteriores.
El cierre continuo tiene graves consecuencias logísticas. El transporte por carretera que antes circulaba por Vaalimaa y Nuijamaa debe ahora desviarse hacia ferris del Mar Báltico vía Tallin o Estocolmo, lo que añade varios días a los plazos de entrega y encarece los costos para cargas de proyectos con destino al noroeste de Rusia. Familias con doble nacionalidad, trabajadores transfronterizos y compradores acostumbrados a cruzar en el mismo día deben ahora viajar por aire o mar; a las compañías de transporte se les ha ordenado negar el embarque a quienes tengan billetes para puntos de control terrestres.
El primer ministro Petteri Orpo ha insinuado que la frontera podría reabrirse si Rusia deja de facilitar cruces irregulares, pero las autoridades reconocen que no hay un calendario definido. Las condiciones invernales complican cualquier reversión rápida, ya que la infraestructura ha sido desmantelada y el personal reasignado a otras fronteras.
La postura finlandesa está siendo observada de cerca por otros países de la UE que enfrentan tácticas híbridas de migración. Las empresas con empleados cerca de la frontera deben mantener contratos de transporte alternativos, actualizar los protocolos de evacuación para trabajadores con familiares en Rusia y considerar plazos más largos en la planificación de la cadena de suministro. Los responsables de movilidad también deben tener en cuenta que los viajeros con visado no pueden confiar en la ruta terrestre y deben asegurar billetes compatibles con Schengen vía Helsinki-Vantaa, Turku o cruces marítimos.
Aunque el cierre afecta principalmente a Finlandia y Rusia, sus efectos se extienden a la logística pan-nórdica y podrían acelerar las medidas de la UE hacia una política común más estricta en sus fronteras exteriores.











