
El 21 de noviembre, la Embajada de la República Checa en El Cairo abrió discretamente su sistema de reservas en línea para visados de empleo estacional a largo plazo, pero solo durante una ventana de seis horas, entre las 10:00 y las 16:00 hora local, y con una cuota de apenas cinco solicitudes para todo el mes. Esta apertura relámpago, revelada el 23 de noviembre, dejó a decenas de trabajadores egipcios preinscritos luchando por conseguir cita, que desaparecieron en cuestión de minutos.
Los visados de trabajo estacional permiten a nacionales no pertenecientes a la UE trabajar en Chequia hasta nueve meses en sectores como la agricultura, la hostelería y la logística, que enfrentan una grave escasez de mano de obra antes del pico navideño. La demanda desde Egipto se ha disparado desde que Praga canceló la mayoría de las solicitudes presenciales para tarjetas de empleado en julio, convirtiendo la vía estacional en una de las pocas opciones disponibles fuera de los programas gubernamentales de Migración Económica Dirigida.
Para los empleadores checos, esta microcuota representa un riesgo operativo real. Las empresas que dependen de personal egipcio para el turismo invernal o turnos en almacenes podrían enfrentar vacantes, lo que las obliga a redirigir la contratación a embajadas con cuotas mayores, como las de Nairobi o Pretoria. Algunas compañías ya están elaborando planes de contingencia que incluyen la movilización temporal de empleados dentro de la UE o la ampliación de horas extras para sus equipos locales.
La embajada defiende esta estrategia como una forma de “distribuir la capacidad limitada de manera uniforme durante el año”, aunque no descarta abrir otra ventana de última hora antes de fin de año. Los asesores en movilidad advierten que esta imprevisibilidad complica la planificación del cumplimiento, especialmente para multinacionales que deben sincronizar los tiempos de visado con las fechas de inicio de proyectos.
Recomendación: mantener expedientes completos de los candidatos —certificados policiales, exámenes médicos, traducciones certificadas— listos para subir en cualquier momento y considerar inscribirse en programas de facilitación que garantizan plazas a cambio de compromisos salariales y de alojamiento más altos.
Los visados de trabajo estacional permiten a nacionales no pertenecientes a la UE trabajar en Chequia hasta nueve meses en sectores como la agricultura, la hostelería y la logística, que enfrentan una grave escasez de mano de obra antes del pico navideño. La demanda desde Egipto se ha disparado desde que Praga canceló la mayoría de las solicitudes presenciales para tarjetas de empleado en julio, convirtiendo la vía estacional en una de las pocas opciones disponibles fuera de los programas gubernamentales de Migración Económica Dirigida.
Para los empleadores checos, esta microcuota representa un riesgo operativo real. Las empresas que dependen de personal egipcio para el turismo invernal o turnos en almacenes podrían enfrentar vacantes, lo que las obliga a redirigir la contratación a embajadas con cuotas mayores, como las de Nairobi o Pretoria. Algunas compañías ya están elaborando planes de contingencia que incluyen la movilización temporal de empleados dentro de la UE o la ampliación de horas extras para sus equipos locales.
La embajada defiende esta estrategia como una forma de “distribuir la capacidad limitada de manera uniforme durante el año”, aunque no descarta abrir otra ventana de última hora antes de fin de año. Los asesores en movilidad advierten que esta imprevisibilidad complica la planificación del cumplimiento, especialmente para multinacionales que deben sincronizar los tiempos de visado con las fechas de inicio de proyectos.
Recomendación: mantener expedientes completos de los candidatos —certificados policiales, exámenes médicos, traducciones certificadas— listos para subir en cualquier momento y considerar inscribirse en programas de facilitación que garantizan plazas a cambio de compromisos salariales y de alojamiento más altos.









