
La Administración Nacional de Inmigración de China (NIA) ha activado discretamente una nueva plataforma digital para la tarjeta de llegada que permite a los extranjeros enviar sus datos de entrada en línea antes de abordar un vuelo hacia el continente. El sistema bilingüe —accesible a través del sitio web de la NIA, la plataforma de servicios gubernamentales, la app “NIA 12367” y los mini-programas de WeChat/Alipay— entró en funcionamiento el 20 de noviembre, aunque fue promovido formalmente por la Oficina de Asuntos Exteriores de Shanghái el 24 de noviembre.
La tarjeta digital reemplaza la tradicional “Tarjeta de Llegada para Extranjeros” en papel, que todos los pasajeros internacionales debían completar desde los años 90. Ahora, los viajeros pueden escanear un código QR, ingresar información del pasaporte, vuelo y alojamiento, y recibir un código de barras de confirmación que se presenta a los oficiales de frontera al llegar. Si no pueden completar el formulario previamente, aún pueden hacerlo en los quioscos inteligentes del área de inmigración o usar la tarjeta en papel.
Siete categorías de pasajeros están exentas, incluyendo titulares de tarjetas de residencia permanente china, permisos de viaje de Hong Kong/Macao (no ciudadanos chinos), pasajeros de cruceros que vuelven a embarcar en la misma nave, tripulación y pasajeros en tránsito que permanezcan en la zona aérea menos de 24 horas. La tarjeta en línea es la medida principal del último paquete de diez iniciativas de “apertura de alta calidad” presentado por la NIA a principios de noviembre, que también amplió los puertos de tránsito sin visa y simplificó los permisos para residentes de Taiwán.
Para las multinacionales, este cambio elimina un punto de fricción administrativo: los equipos de recursos humanos pueden enviar un enlace para que el personal complete la tarjeta desde el extranjero, evitando errores comunes al llenar formularios cansados en el avión. Los agentes de inmigración aseguran que esta medida reducirá el tiempo promedio de procesamiento en los principales aeropuertos entre dos y tres minutos por pasajero y disminuirá la necesidad de que las aerolíneas mantengan tarjetas en papel.
La digitalización también permite a las autoridades obtener datos previos a la llegada, facilitando evaluaciones de riesgo antes de que el pasajero aterrice, similar a sistemas ya usados en Singapur y Australia. El cumplimiento es fundamental: quienes proporcionen información falsa pueden ser multados o negados de entrada según los artículos 16 y 100 de la Ley de Administración de Entrada y Salida de China.
En la práctica, los viajeros de negocios deben guardar el código QR o hacer una captura de pantalla de la página de confirmación, ya que algunos aeropuertos tienen conexión Wi-Fi limitada en la zona de inmigración. Los usuarios primerizos reportan que el formulario tarda unos tres minutos en completarse, y el sistema actualmente soporta inglés y chino, con planes de añadir más idiomas en 2026.
La tarjeta digital reemplaza la tradicional “Tarjeta de Llegada para Extranjeros” en papel, que todos los pasajeros internacionales debían completar desde los años 90. Ahora, los viajeros pueden escanear un código QR, ingresar información del pasaporte, vuelo y alojamiento, y recibir un código de barras de confirmación que se presenta a los oficiales de frontera al llegar. Si no pueden completar el formulario previamente, aún pueden hacerlo en los quioscos inteligentes del área de inmigración o usar la tarjeta en papel.
Siete categorías de pasajeros están exentas, incluyendo titulares de tarjetas de residencia permanente china, permisos de viaje de Hong Kong/Macao (no ciudadanos chinos), pasajeros de cruceros que vuelven a embarcar en la misma nave, tripulación y pasajeros en tránsito que permanezcan en la zona aérea menos de 24 horas. La tarjeta en línea es la medida principal del último paquete de diez iniciativas de “apertura de alta calidad” presentado por la NIA a principios de noviembre, que también amplió los puertos de tránsito sin visa y simplificó los permisos para residentes de Taiwán.
Para las multinacionales, este cambio elimina un punto de fricción administrativo: los equipos de recursos humanos pueden enviar un enlace para que el personal complete la tarjeta desde el extranjero, evitando errores comunes al llenar formularios cansados en el avión. Los agentes de inmigración aseguran que esta medida reducirá el tiempo promedio de procesamiento en los principales aeropuertos entre dos y tres minutos por pasajero y disminuirá la necesidad de que las aerolíneas mantengan tarjetas en papel.
La digitalización también permite a las autoridades obtener datos previos a la llegada, facilitando evaluaciones de riesgo antes de que el pasajero aterrice, similar a sistemas ya usados en Singapur y Australia. El cumplimiento es fundamental: quienes proporcionen información falsa pueden ser multados o negados de entrada según los artículos 16 y 100 de la Ley de Administración de Entrada y Salida de China.
En la práctica, los viajeros de negocios deben guardar el código QR o hacer una captura de pantalla de la página de confirmación, ya que algunos aeropuertos tienen conexión Wi-Fi limitada en la zona de inmigración. Los usuarios primerizos reportan que el formulario tarda unos tres minutos en completarse, y el sistema actualmente soporta inglés y chino, con planes de añadir más idiomas en 2026.










