
La aerolínea insignia de Alemania enfrenta la huelga industrial más grave del año tras el llamado a un paro de 48 horas por parte del sindicato de pilotos Vereinigung Cockpit (VC), que comenzó a las 00:01 del domingo 23 de noviembre de 2025. Según un comunicado emitido por la compañía el domingo por la noche, se está operando con un horario especial de contingencia, pero se han cancelado 912 vuelos, incluidos 82 de larga distancia, para el lunes 24 de noviembre. Más de 115,000 pasajeros deberán cambiar su ruta o posponer sus viajes.
El sindicato exige un aumento significativo en las contribuciones del empleador al plan de pensiones de la empresa y ha rechazado la última oferta de Lufthansa, calificándola de “no negociable”. La dirección responde que la aerolínea ya ofrece uno de los paquetes de pensiones más generosos de la aviación europea y advierte que la propuesta del sindicato incrementaría los costos laborales anuales en “decenas de millones”. Las negociaciones se rompieron a finales de la semana pasada, lo que llevó a VC a extender la huelga original de 24 horas por un día más.
Operativamente, Lufthansa informa que poco más de dos tercios de sus 3,000 vuelos diarios habituales están operando. Las aerolíneas del grupo —SWISS, Austrian Airlines, Brussels Airlines, Eurowings, Air Dolomiti y Lufthansa CityLine— no están en huelga y cubren algunos vuelos intraeuropeos. La compañía ha reservado 4,000 habitaciones de hotel en las zonas de Frankfurt y Múnich para los viajeros varados y ha enviado alrededor de 70,000 mensajes SMS o correos electrónicos con instrucciones para reprogramar vuelos. Se ha habilitado una línea gratuita (0800 850 60 70) para pasajeros en Alemania.
Los responsables de viajes de negocios deben prepararse para que las interrupciones continúen durante la nueva semana laboral. Aunque la huelga afecta actualmente solo a los pilotos de Lufthansa, se esperan congestiones en los aeropuertos y retrasos en las principales terminales de Alemania. Se recomienda a las empresas con empleados que viajen para citas de permisos de residencia en Alemania o para el inicio de la Tarjeta Azul de la UE que reconfirmen sus entrevistas consulares; la Policía Federal suele permitir un breve período de gracia para citas perdidas por cancelaciones de vuelos, pero se requiere prueba de la interrupción (por ejemplo, correo de cancelación).
Si el conflicto laboral se prolonga, los equipos de movilidad podrían necesitar acelerar la planificación de contingencias. El servicio ferroviario en la red ICE de Deutsche Bahn no se ve afectado y puede sustituir conexiones nacionales, mientras que KLM-Air France, British Airways e Iberia aún muestran disponibilidad de asientos en vuelos de conexión hacia Alemania a través de sus hubs. Las empresas que operan con carga aérea crítica deben tener en cuenta que Lufthansa Cargo no participa en la huelga, pero la capacidad en la bodega de los aviones de pasajeros se reducirá al menos por dos días.
Esta huelga también recuerda que el sector aéreo alemán aún no ha adoptado los niveles mínimos de servicio obligatorio que Francia y España implementaron este año. El proyecto de ley que exigiría un período de arbitraje de 24 horas antes de iniciar una huelga en “infraestructuras críticas de transporte” sigue estancado en comisión en el Bundestag. Hasta que se apruebe esa ley, las aerolíneas y los equipos de movilidad corporativa deben confiar en planes de contingencia y seguimiento en tiempo real de los viajeros para mitigar riesgos.
El sindicato exige un aumento significativo en las contribuciones del empleador al plan de pensiones de la empresa y ha rechazado la última oferta de Lufthansa, calificándola de “no negociable”. La dirección responde que la aerolínea ya ofrece uno de los paquetes de pensiones más generosos de la aviación europea y advierte que la propuesta del sindicato incrementaría los costos laborales anuales en “decenas de millones”. Las negociaciones se rompieron a finales de la semana pasada, lo que llevó a VC a extender la huelga original de 24 horas por un día más.
Operativamente, Lufthansa informa que poco más de dos tercios de sus 3,000 vuelos diarios habituales están operando. Las aerolíneas del grupo —SWISS, Austrian Airlines, Brussels Airlines, Eurowings, Air Dolomiti y Lufthansa CityLine— no están en huelga y cubren algunos vuelos intraeuropeos. La compañía ha reservado 4,000 habitaciones de hotel en las zonas de Frankfurt y Múnich para los viajeros varados y ha enviado alrededor de 70,000 mensajes SMS o correos electrónicos con instrucciones para reprogramar vuelos. Se ha habilitado una línea gratuita (0800 850 60 70) para pasajeros en Alemania.
Los responsables de viajes de negocios deben prepararse para que las interrupciones continúen durante la nueva semana laboral. Aunque la huelga afecta actualmente solo a los pilotos de Lufthansa, se esperan congestiones en los aeropuertos y retrasos en las principales terminales de Alemania. Se recomienda a las empresas con empleados que viajen para citas de permisos de residencia en Alemania o para el inicio de la Tarjeta Azul de la UE que reconfirmen sus entrevistas consulares; la Policía Federal suele permitir un breve período de gracia para citas perdidas por cancelaciones de vuelos, pero se requiere prueba de la interrupción (por ejemplo, correo de cancelación).
Si el conflicto laboral se prolonga, los equipos de movilidad podrían necesitar acelerar la planificación de contingencias. El servicio ferroviario en la red ICE de Deutsche Bahn no se ve afectado y puede sustituir conexiones nacionales, mientras que KLM-Air France, British Airways e Iberia aún muestran disponibilidad de asientos en vuelos de conexión hacia Alemania a través de sus hubs. Las empresas que operan con carga aérea crítica deben tener en cuenta que Lufthansa Cargo no participa en la huelga, pero la capacidad en la bodega de los aviones de pasajeros se reducirá al menos por dos días.
Esta huelga también recuerda que el sector aéreo alemán aún no ha adoptado los niveles mínimos de servicio obligatorio que Francia y España implementaron este año. El proyecto de ley que exigiría un período de arbitraje de 24 horas antes de iniciar una huelga en “infraestructuras críticas de transporte” sigue estancado en comisión en el Bundestag. Hasta que se apruebe esa ley, las aerolíneas y los equipos de movilidad corporativa deben confiar en planes de contingencia y seguimiento en tiempo real de los viajeros para mitigar riesgos.









