
El Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio (DFAT) ha reemitido durante la noche su aviso de viaje para Rusia, manteniendo la máxima alerta de “No viajar” y reiterando el llamado a los ciudadanos australianos a abandonar el país de inmediato. El comunicado, fechado como “vigente al 24 de noviembre de 2025”, destaca el riesgo de detenciones arbitrarias, la estricta aplicación de las leyes locales y las cancelaciones repentinas de vuelos, en medio de la prolongación del conflicto en Ucrania.
DFAT señala que las autoridades rusas continúan considerando a Australia como una “nación no amistosa” y han ampliado los poderes antiterroristas que permiten controles policiales exhaustivos a extranjeros. Esta actualización llega tras reportes de periodistas y trabajadores de ONG extranjeros detenidos por publicaciones críticas en redes sociales sobre el conflicto. Se aconseja a los australianos que permanezcan en Rusia mantener un perfil bajo, evitar manifestaciones y tener planes alternativos para salir por tierra a través del Cáucaso o Asia Central.
Para las empresas multinacionales, la alerta nivel 4 sin cambios tiene implicaciones prácticas. Los equipos de movilidad global deben registrar a Rusia como un destino “prohibido” bajo la mayoría de las pólizas de seguro de riesgo de viaje, y los empleados ya en el país podrían perder la cobertura si desobedecen las recomendaciones gubernamentales. Las compañías con operaciones críticas en Rusia deben asegurar el cumplimiento de los regímenes de sanciones y considerar la rotación de personal hacia centros en terceros países como Dubái o Estambul.
La asistencia consular sigue siendo limitada. DFAT advierte que, en caso de arresto, podría no ser posible intervenir, y que los vuelos de evacuación son poco probables. Los viajeros que insistan en entrar a Rusia deben contar con apoyo privado de seguridad integral, registrarse en SmartTraveller y actualizar regularmente su ubicación con los equipos de seguridad corporativa.
El aviso también recuerda a los pasajeros en tránsito que las rutas aéreas internacionales pueden ser desviadas o canceladas con poca antelación, lo que podría dejar varados a los viajeros en terceros países. Se recomienda a los responsables de movilidad reservar billetes flexibles y monitorear en tiempo real los desarrollos geopolíticos.
DFAT señala que las autoridades rusas continúan considerando a Australia como una “nación no amistosa” y han ampliado los poderes antiterroristas que permiten controles policiales exhaustivos a extranjeros. Esta actualización llega tras reportes de periodistas y trabajadores de ONG extranjeros detenidos por publicaciones críticas en redes sociales sobre el conflicto. Se aconseja a los australianos que permanezcan en Rusia mantener un perfil bajo, evitar manifestaciones y tener planes alternativos para salir por tierra a través del Cáucaso o Asia Central.
Para las empresas multinacionales, la alerta nivel 4 sin cambios tiene implicaciones prácticas. Los equipos de movilidad global deben registrar a Rusia como un destino “prohibido” bajo la mayoría de las pólizas de seguro de riesgo de viaje, y los empleados ya en el país podrían perder la cobertura si desobedecen las recomendaciones gubernamentales. Las compañías con operaciones críticas en Rusia deben asegurar el cumplimiento de los regímenes de sanciones y considerar la rotación de personal hacia centros en terceros países como Dubái o Estambul.
La asistencia consular sigue siendo limitada. DFAT advierte que, en caso de arresto, podría no ser posible intervenir, y que los vuelos de evacuación son poco probables. Los viajeros que insistan en entrar a Rusia deben contar con apoyo privado de seguridad integral, registrarse en SmartTraveller y actualizar regularmente su ubicación con los equipos de seguridad corporativa.
El aviso también recuerda a los pasajeros en tránsito que las rutas aéreas internacionales pueden ser desviadas o canceladas con poca antelación, lo que podría dejar varados a los viajeros en terceros países. Se recomienda a los responsables de movilidad reservar billetes flexibles y monitorear en tiempo real los desarrollos geopolíticos.








