
Austria ha dado un paso decisivo más hacia la gestión biométrica de fronteras. En la madrugada del 21 de noviembre de 2025, el aeropuerto de Innsbruck activó discretamente el nuevo Sistema de Entrada/Salida (EES) de la UE. Con esta medida, la puerta de entrada tirolesa se convierte en el tercer centro aéreo del país —tras Viena (12 de octubre) y Salzburgo (12 de noviembre)— en comenzar la inscripción en vivo de nacionales de terceros países. Ahora, cada viajero no perteneciente a la UE que llegue o salga con una visa de corta estancia Schengen tendrá sus huellas dactilares, una imagen facial de alta resolución y datos del pasaporte capturados y almacenados hasta por tres años.
El director del aeropuerto, Marco Pernetta, declaró a ORF Tirol que las inscripciones iniciales añaden “30 a 60 segundos por pasajero”, un tiempo que podría duplicar las filas en los fines de semana pico de la temporada de esquí, cuando hasta 12,000 turistas británicos, noruegos e islandeses pasan por la pequeña terminal. Para evitar cuellos de botella, el aeropuerto ha duplicado las puertas automáticas de pasaportes y desplegado asistentes móviles del EES que hablan alemán, inglés e italiano.
Desde la perspectiva de la movilidad empresarial, el despliegue gradual ofrece lecciones valiosas para los empleadores austriacos que suelen traer contratistas del Reino Unido, EE. UU. y Asia. Se recomienda a las empresas incluir tiempo extra en los itinerarios, informar a los viajeros sobre la captura biométrica y verificar que los pasaportes sean legibles por máquina y estén en buen estado, ya que los daños obligan a un procesamiento manual. Las agencias de gestión de viajes reportan un aumento en las solicitudes de servicios exprés y de conserjería debido a la complejidad del EES.
La fase de prueba se extenderá hasta el 10 de abril de 2026, cuando el sistema se active en toda la UE. Si se cumplen los objetivos de velocidad de procesamiento y precisión de datos, el ministro del Interior, Gerhard Karner, anunció que los aeropuertos de Graz, Linz y Klagenfurt se sumarán en diciembre, completando la conversión aérea de Austria cuatro meses antes del plazo fijado por Bruselas. El Ministerio del Interior ha reservado 11 millones de euros para la formación del personal, el fortalecimiento de la ciberseguridad y campañas de concienciación pública.
El director del aeropuerto, Marco Pernetta, declaró a ORF Tirol que las inscripciones iniciales añaden “30 a 60 segundos por pasajero”, un tiempo que podría duplicar las filas en los fines de semana pico de la temporada de esquí, cuando hasta 12,000 turistas británicos, noruegos e islandeses pasan por la pequeña terminal. Para evitar cuellos de botella, el aeropuerto ha duplicado las puertas automáticas de pasaportes y desplegado asistentes móviles del EES que hablan alemán, inglés e italiano.
Desde la perspectiva de la movilidad empresarial, el despliegue gradual ofrece lecciones valiosas para los empleadores austriacos que suelen traer contratistas del Reino Unido, EE. UU. y Asia. Se recomienda a las empresas incluir tiempo extra en los itinerarios, informar a los viajeros sobre la captura biométrica y verificar que los pasaportes sean legibles por máquina y estén en buen estado, ya que los daños obligan a un procesamiento manual. Las agencias de gestión de viajes reportan un aumento en las solicitudes de servicios exprés y de conserjería debido a la complejidad del EES.
La fase de prueba se extenderá hasta el 10 de abril de 2026, cuando el sistema se active en toda la UE. Si se cumplen los objetivos de velocidad de procesamiento y precisión de datos, el ministro del Interior, Gerhard Karner, anunció que los aeropuertos de Graz, Linz y Klagenfurt se sumarán en diciembre, completando la conversión aérea de Austria cuatro meses antes del plazo fijado por Bruselas. El Ministerio del Interior ha reservado 11 millones de euros para la formación del personal, el fortalecimiento de la ciberseguridad y campañas de concienciación pública.









