
Polonia ha dado un gran paso silencioso hacia la visión de la Unión Europea de una “frontera inteligente”. A las 00:01 del 21 de noviembre de 2025, los técnicos de la Guardia de Fronteras activaron el Sistema Biométrico de Entrada/Salida (EES) en 38 puntos de cruce terrestres, aéreos, ferroviarios y marítimos, incluyendo todos los aeropuertos principales y las concurridas puertas terrestres de Korczowa y Dorohusk hacia Ucrania. Esta medida pone fin al ritual tradicional de sellar manualmente los pasaportes de no ciudadanos de la UE: ahora, los agentes capturan cuatro huellas dactilares, una imagen facial de alta resolución y los datos biográficos del viajero en menos de un minuto, almacenándolos automáticamente en una base de datos compartida por la UE.
El ministro del Interior, Marcin Kierwiński, presentó esta actualización como una herramienta tanto para facilitar el tránsito como para reforzar la seguridad. Una vez que se toman los datos biométricos en la primera entrada, los cruces posteriores pueden realizarse a través de puertas electrónicas de autoservicio, reduciendo las largas colas que históricamente han afectado a los aeropuertos de Varsovia-Chopin y Cracovia-Balice. Al mismo tiempo, el sistema verifica en tiempo real las alertas de Interpol, VIS y SIS, y emite una advertencia cuando se alcanza el límite de 90 días en un período de 180 días en el espacio Schengen. Más de 600,000 viajeros fueron procesados durante un piloto de seis semanas en la frontera con Ucrania, proporcionando a los agentes lo que las autoridades describen como una “visibilidad operativa sin precedentes”.
Para las empresas, el impacto práctico es doble. Los trabajadores desplazados y visitantes de negocios que viajen por primera vez deben prever entre 5 y 10 minutos adicionales para la captura de huellas, pero los viajeros recurrentes disfrutarán de carriles más rápidos y menos disputas sobre los días restantes de estancia. Los departamentos de Recursos Humanos ya están actualizando las políticas de viaje para instruir al personal a mantener a mano las tarjetas de residencia hasta que los registros del EES y los datos de permisos estén completamente sincronizados. Las multinacionales también están revisando las cláusulas de privacidad de datos, ya que los registros del EES podrán ser utilizados como pruebas en auditorías de residencia fiscal y trabajadores desplazados.
El lanzamiento también marca el inicio de la cuenta atrás para ETIAS, la autorización electrónica de viaje de la UE prevista para finales de 2026. Bruselas insiste en que el EES debe funcionar al menos nueve meses antes de que ETIAS entre en vigor, por lo que la implementación puntual en Polonia es crucial para todo el bloque. Las autoridades polacas anuncian que otros 140 cruces secundarios estarán conectados para el 4 de diciembre, tras lo cual Varsovia probará puertas multimodales “de ventanilla única” capaces de gestionar pasajeros de coche, tren y ferry en un mismo corredor biométrico.
Estratégicamente, esta actualización forma parte de una respuesta más amplia a lo que el gobierno denomina amenazas híbridas de Rusia y Bielorrusia. Los mandos de la Guardia de Fronteras sostienen que un perímetro biométrico único cierra las brechas explotadas por falsificadores de documentos y redes de tráfico de personas. Con los socios Schengen, Alemania y Lituania, reintroduciendo controles puntuales este otoño, Varsovia confía en que un registro digital completo de cada entrada y salida fortalecerá las demandas para retomar el libre tránsito sin pasaportes en 2026.
El ministro del Interior, Marcin Kierwiński, presentó esta actualización como una herramienta tanto para facilitar el tránsito como para reforzar la seguridad. Una vez que se toman los datos biométricos en la primera entrada, los cruces posteriores pueden realizarse a través de puertas electrónicas de autoservicio, reduciendo las largas colas que históricamente han afectado a los aeropuertos de Varsovia-Chopin y Cracovia-Balice. Al mismo tiempo, el sistema verifica en tiempo real las alertas de Interpol, VIS y SIS, y emite una advertencia cuando se alcanza el límite de 90 días en un período de 180 días en el espacio Schengen. Más de 600,000 viajeros fueron procesados durante un piloto de seis semanas en la frontera con Ucrania, proporcionando a los agentes lo que las autoridades describen como una “visibilidad operativa sin precedentes”.
Para las empresas, el impacto práctico es doble. Los trabajadores desplazados y visitantes de negocios que viajen por primera vez deben prever entre 5 y 10 minutos adicionales para la captura de huellas, pero los viajeros recurrentes disfrutarán de carriles más rápidos y menos disputas sobre los días restantes de estancia. Los departamentos de Recursos Humanos ya están actualizando las políticas de viaje para instruir al personal a mantener a mano las tarjetas de residencia hasta que los registros del EES y los datos de permisos estén completamente sincronizados. Las multinacionales también están revisando las cláusulas de privacidad de datos, ya que los registros del EES podrán ser utilizados como pruebas en auditorías de residencia fiscal y trabajadores desplazados.
El lanzamiento también marca el inicio de la cuenta atrás para ETIAS, la autorización electrónica de viaje de la UE prevista para finales de 2026. Bruselas insiste en que el EES debe funcionar al menos nueve meses antes de que ETIAS entre en vigor, por lo que la implementación puntual en Polonia es crucial para todo el bloque. Las autoridades polacas anuncian que otros 140 cruces secundarios estarán conectados para el 4 de diciembre, tras lo cual Varsovia probará puertas multimodales “de ventanilla única” capaces de gestionar pasajeros de coche, tren y ferry en un mismo corredor biométrico.
Estratégicamente, esta actualización forma parte de una respuesta más amplia a lo que el gobierno denomina amenazas híbridas de Rusia y Bielorrusia. Los mandos de la Guardia de Fronteras sostienen que un perímetro biométrico único cierra las brechas explotadas por falsificadores de documentos y redes de tráfico de personas. Con los socios Schengen, Alemania y Lituania, reintroduciendo controles puntuales este otoño, Varsovia confía en que un registro digital completo de cada entrada y salida fortalecerá las demandas para retomar el libre tránsito sin pasaportes en 2026.








