
El Ministerio del Interior ha publicado discretamente un documento de consulta de 110 páginas que plantea la reforma más radical de las normas de residencia permanente desde la introducción del sistema de puntos hace 17 años. Bajo el nombre de “asentamiento por méritos”, el plan sustituiría el periodo de cinco años, que hasta ahora era casi automático para obtener el Permiso de Residencia Indefinida (ILR), por un mínimo de diez años, ajustable al alza o a la baja según el ‘carácter, integración, contribución y residencia’ del migrante.
Según la matriz propuesta, quienes tengan ingresos altos y paguen impuestos en Reino Unido por al menos £125,140 durante tres años consecutivos podrían acelerar su acceso al ILR en tan solo tres años, mientras que los titulares de visados con infracciones menores o que hayan recurrido a fondos públicos podrían enfrentarse a esperas de hasta 30 años. Además, se impondría un nivel más alto de inglés B2 y un examen obligatorio de “Life in the UK” para todos los migrantes económicos.
La consulta, abierta hasta el 12 de febrero de 2026, establece explícitamente que las nuevas reglas se aplicarán de forma retroactiva, lo que significa que las aproximadamente 900,000 personas que ya están en rutas de trabajo y estudio que conducen a la residencia permanente verán reiniciado su contador, salvo que cumplan con las limitadas disposiciones transitorias. Esta perspectiva genera especial preocupación en sectores como el cuidado social y la hostelería, que dependen de empleos con salarios bajos que probablemente no cumplan con los nuevos umbrales de contribución económica.
Para los empleadores, las acciones inmediatas son auditar al personal patrocinado que se acerque a los cinco años, calcular posibles aumentos salariales que puedan acelerar el asentamiento bajo las nuevas normas y decidir si adelantar las solicitudes de ILR antes de que entre en vigor el nuevo régimen, posiblemente en abril de 2026. Con una proyección de reducción de la migración neta en 90,000 personas al año según el plan, los equipos de movilidad interna también deberían revisar las estrategias laborales a largo plazo y considerar categorías migratorias alternativas, como la ruta de Talento Global.
Aunque algunos aspectos, como los controles más estrictos en materia de criminalidad, cuentan con apoyo bipartidista, grupos empresariales liderados por la CBI y techUK han advertido que los cambios retroactivos podrían dañar la confianza de los inversores. El Ministerio del Interior ha indicado que está abierto a “ajustes específicos” basados en los comentarios de la consulta, por lo que las aportaciones corporativas serán fundamentales en las próximas semanas.
Según la matriz propuesta, quienes tengan ingresos altos y paguen impuestos en Reino Unido por al menos £125,140 durante tres años consecutivos podrían acelerar su acceso al ILR en tan solo tres años, mientras que los titulares de visados con infracciones menores o que hayan recurrido a fondos públicos podrían enfrentarse a esperas de hasta 30 años. Además, se impondría un nivel más alto de inglés B2 y un examen obligatorio de “Life in the UK” para todos los migrantes económicos.
La consulta, abierta hasta el 12 de febrero de 2026, establece explícitamente que las nuevas reglas se aplicarán de forma retroactiva, lo que significa que las aproximadamente 900,000 personas que ya están en rutas de trabajo y estudio que conducen a la residencia permanente verán reiniciado su contador, salvo que cumplan con las limitadas disposiciones transitorias. Esta perspectiva genera especial preocupación en sectores como el cuidado social y la hostelería, que dependen de empleos con salarios bajos que probablemente no cumplan con los nuevos umbrales de contribución económica.
Para los empleadores, las acciones inmediatas son auditar al personal patrocinado que se acerque a los cinco años, calcular posibles aumentos salariales que puedan acelerar el asentamiento bajo las nuevas normas y decidir si adelantar las solicitudes de ILR antes de que entre en vigor el nuevo régimen, posiblemente en abril de 2026. Con una proyección de reducción de la migración neta en 90,000 personas al año según el plan, los equipos de movilidad interna también deberían revisar las estrategias laborales a largo plazo y considerar categorías migratorias alternativas, como la ruta de Talento Global.
Aunque algunos aspectos, como los controles más estrictos en materia de criminalidad, cuentan con apoyo bipartidista, grupos empresariales liderados por la CBI y techUK han advertido que los cambios retroactivos podrían dañar la confianza de los inversores. El Ministerio del Interior ha indicado que está abierto a “ajustes específicos” basados en los comentarios de la consulta, por lo que las aportaciones corporativas serán fundamentales en las próximas semanas.







